miércoles, 14 de diciembre de 2011

DÍA 14 DE DICIEMBRE DE 2011
DESPERTAR LA MEMORIA
Con estas palabras, comenzaba el Papa, Benedicto XVI, este año de 2011, el inicio del Adviento:
Hoy iniciamos con toda la Iglesia el nuevo Año Litúrgico: un nuevo camino de fe, que hay que vivir juntos en las comunidades cristianas, pero también –como siempre- para recorrerlo al interno de la historia del mundo, para abrirla al misterio de Dios, a la salvación que viene de su amor”.
“El Año litúrgico –seguía diciendo el Papa-, inicia con el Tiempo de Adviento: tiempo estupendo en el cual se despierta en los corazones la espera del regreso de Cristo y la memoria de su primera venida, cuando se despojó de su gloria divina para asumir nuestra carne mortal”.
Aunque ya bastante avanzado el Adviento –estamos en la tercera semana-, quiero resaltar estas últimas palabras de Benedicto XVI, porque me parecen son un espléndido resumen de lo que es y debe ser para nosotros el tiempo del Adviento.
Comienza el Papa calificando a este tiempo de Adviento como “tiempo estupendo”. Así define el Diccionario de la real Academia Española el adjetivo estupendo: “Que destaca por sus cualidades muy buenas o extraordinarias: por ejemplo: una persona estupenda; he leído un libro estupendo. Es decir, es algo excelente, magnífico. Bueno, pues eso debe ser el Adviento para nosotros los cristianos.
Y en este tiempo, según el Papa, “se despierta en los corazones la espera del regreso de Cristo y la memoria de su primera venida, cuando se despojó de su gloria divina para asumir nuestra carne mortal”.
He querido repetir el párrafo entero, para fijar más el mensaje que encierra las siguientes proposiciones: primero “la espera del regreso de Cristo”, en su segunda venida al final de los tiempos y en su venida al final de la vida de cada uno.
 Segundo, “la memoria de su primera venida, cuando se despojó de su gloria divina para asumir nuestra carne mortal”, la primera Navidad.
Así de sencillo y así de grandioso es el tiempo del Adviento: un despertar nuestra atención de la nueva venida de Cristo y un hacer memoria de la primera venida.
Y termina el Papa con estas palabras: “El tiempo de Adviento viene cada año para recordarnos esto, porque nuestra vida encuentre nuevamente su justa orientación, hacia el rostro de Dios. El rostro no de un “patrón”, sino de un Padre y de un Amigo”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sencillo y grandioso.
Despertar a la nueva venida de Cristo y hacer memoria de la primera venida.
Interesante, siempre se puede profundizar un poco más y eso me ha pasado hoy a mi con la lectura de su comentario. Adelante

mercedes dijo...

En estas fechas tan bonitas de la Navidad
Gracias D Josemaria por su mesaje y su ayuda son tantas cosas que nos llena de gozo y de meditar
Un dia mas gracias por su ayuda
les comentare a mis amigas
su feligresa
Meme