Recemos por él y sus intenciones.
¡Felicidades, Santidad! ZENIT en esta ocasión
quiere dar gracias a Dios por haber dado a su Iglesia al papa Francisco e
invita a rezar especialmente por él.
Como todos los días, el Pontífice argentino oficiará
a las 7 horas la misa en la capilla de la Casa Santa Marta, donde vive, y a las
10:15 horas dará comienzo la audiencia general en Plaza de San Pedro. El
pasado miércoles, el Papa anunció que comenzaría una catequesis dedicada a la
familia.
Además, a las 16 horas, más de siete mil bailarines de
tango participarán en un 'flashmob' multitudinario para felicitar al Papa
nacido en Argentina por su natalicio. En las redes sociales se ha
presentado como "la milonga más grande del mundo", y la invitación se
ha extendido a nueve mil personas. El evento está previsto a poca distancia de
la Plaza de San Pedro.
Este año el cumpleaños de Francisco tiene lugar días
después de una fecha de especial relevancia para el Pontífice argentino, tal y
como él mismo recordó recientemente en su cuenta oficial de Twitter. Ya que, el pasado 13 de
diciembre se cumplió el 45 aniversario de su ordenación sacerdotal, en 1969.
Cuando cumplió su 77 cumpleaños, la web oficial del
Vaticano ofreció un desplegable con imágenes y palabras del Santo Padre. Tras
la Misa, el Papa desayunó con sus colaboradores, los trabajadores de la
Casa y cuatro personas sin techo, elegidas por el limosnero de la Santa Sede,
Mons. Konrad Krajewski. Luego celebró su aniversario con voluntarios y
familias del pequeño hospital pediátrico de Casa Santa Marta en el Aula Pablo
VI.
Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires el 17 de
diciembre de 1936, hijo de emigrantes piamonteses: su padre, Mario, era
contador, empleado en ferrocarril, mientras que su madre, Regina Sivori, se
ocupaba de la casa y de la educación de los cinco hijos.
Se diplomó como técnico químico, y eligió luego el
camino del sacerdocio entrando en el seminario diocesano de Villa Devoto. El 11
de marzo de 1958 pasó al noviciado de la Compañía de Jesús. Completó los
estudios de humanidades en Chile y en 1963, al regresar a Argentina, se
licenció en filosofía en el Colegio San José, de San Miguel. Entre 1964 y 1965
fue profesor de literatura y psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa
Fe y en 1966 enseñó las mismas materias en el Colegio del Salvador en Buenos
Aires. De 1967 a 1970 estudió teología en el Colegio San José, y obtuvo la
licenciatura.
El 13 de diciembre de 1969 recibió la ordenación
sacerdotal de manos del arzobispo Ramón José Castellano. Prosiguió la
preparación en la Compañía de 1970 a 1971 en Alcalá de Henares (España), y el
22 de abril de 1973 emitió la profesión perpetua. De nuevo en Argentina, fue
maestro de novicios en Villa Barilari en San Miguel, profesor en la facultad de
teología, consultor de la provincia de la Compañía de Jesús y también rector
del Colegio.
El 31 de julio de 1973 fue elegido provincial de los
jesuitas de Argentina, tarea que desempeñó durante seis años. Después reanudó
el trabajo en el campo universitario y entre 1980 y 1986 es de nuevo rector del
colegio de San José, además de párroco en San Miguel. En marzo de 1986 se
traslada a Alemania para ultimar la tesis doctoral; posteriormente los
superiores le envían al colegio del Salvador en Buenos Aires y después a la
iglesia de la Compañía de la ciudad de Córdoba, como director espiritual y
confesor.
Es el cardenal Antonio Quarracino quien le llama como
su estrecho colaborador en Buenos Aires. Así, el 20 de mayo de 1992 Juan Pablo
II le nombra obispo titular de Auca y auxiliar de Buenos Aires. El 27 de junio
recibe en la catedral la ordenación episcopal de manos del purpurado. Como lema
elige Miserando atque eligendo y en el escudo incluye el
cristograma ihs, símbolo de la Compañía de Jesús.
Concede su primera entrevista como obispo a un pequeño
periódico parroquial, "Estrellita de Belén". Es nombrado enseguida
vicario episcopal de la zona de Flores y el 21 de diciembre de 1993 se le
encomienda también la tarea de vicario general de la arquidiócesis. Por lo
tanto no sorprendió que el 3 de junio de 1997 fuera promovido como arzobispo
coadjutor de Buenos Aires. Antes de nueve meses, a la muerte del cardenal
Quarracino, le sucede, el 28 de febrero de 1998, como arzobispo, primado de
Argentina. El 6 de noviembre sucesivo fue nombrado Ordinario para los fieles de
rito oriental residentes en el país y desprovistos de Ordinario del propio
rito.
Tres años después, en el Consistorio del 21 de febrero
de 2001, Juan Pablo ii le crea cardenal, asignándole el título de san Roberto
Bellarmino. En esa ocasión, invita a los fieles a no acudir a Roma para
celebrar la púrpura y a destinar a los pobres el importe del viaje. Gran
canciller de la Universidad Católica Argentina, es autor de los libros
Meditaciones para religiosos (1982), Reflexiones sobre la vida apostólica
(1986) y Reflexiones de esperanza (1992).
En octubre de 2001 es nombrado relator general adjunto
para la décima asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, dedicada
al ministerio episcopal, encargo recibido en el último momento en sustitución
del cardenal Edward Michael Egan, arzobispo de Nueva York, de presencia
necesaria en su país a causa de los ataques terroristas del 11 de septiembre.
En el Sínodo subraya en particular la "misión profética del obispo",
su "ser profeta de justicia", su deber de "predicar
incesantemente" la doctrina social de la Iglesia, pero también de
"expresar un juicio auténtico en materia de fe y de moral".
Mientras, en América Latina su figura se hace cada vez
más popular. A pesar de ello, no pierde la sobriedad de trato y el estilo de
vida riguroso, por alguno definido casi «ascético». Con este espíritu en 2002
declina el nombramiento como presidente de la Conferencia episcopal argentina,
pero tres años después es elegido y más tarde reconfirmado por otro trienio en
2008. Entre tanto, en abril de 2005, participa en el cónclave en el que es
elegido Benedicto XVI.
Como arzobispo de Buenos Aires —diócesis de más de
tres millones de habitantes— piensa en un proyecto misionero centrado en la
comunión y en la evangelización. Cuatro los objetivos principales: comunidades
abiertas y fraternas; protagonismo de un laicado consciente; evangelización
dirigida a cada habitante de la ciudad; asistencia a los pobres y a los
enfermos. Apunta a reevangelizar Buenos Aires "teniendo en cuenta a quien
allí vive, cómo está hecha, su historia". Invita a sacerdotes y laicos a
trabajar juntos. En septiembre de 2009 lanza a nivel nacional la campaña de
solidaridad por el bicentenario de la independencia del país: doscientas obras
de caridad para llevar a cabo hasta 2016. Y, en clave continental, alimenta
fuertes esperanzas en la estela del mensaje de la Conferencia de Aparecida de
2007, que define "la Evangelii nuntiandi de América Latina".
Hasta el inicio de la sede vacante era miembro de las
Congregaciones para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, para el
clero, para los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida
apostólica; del Consejo pontificio para la familia y de la Comisión pontificia
para América Latina.
1 comentario:
MUCHAS GRACIAS POR RECORDAR EL CUMPLEAÑOS DEL PAPA COMO DE COSTUMBRE A DIARIO REZO POR EL HOY HA SIDO DE UNA FORMA ESPECIAL MUCHAS FELICIDADES SANTO PADRE
SU FELIGRESA
MEME
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