lunes, 25 de julio de 2011

DÍA 25 DE JULIO DE 2011

En edificios públicos y también en casas privadas, podemos encontrar detalles de nuestra historia y testimonios escritos o gráficos de nuestros mayores. Se trata de fijarnos un poco y descubrirlos. Siempre podremos sacar alguna lección para nuestra vida presente.


Benedictus Dominus Deus Meus

En una sencilla placa, fija con cuatro clavos negros, colocada en la fachada principal de la Diputación Foral de Navarra, se puede leer la siguiente inscripción: “Benedictus Dominus Deus Meus”, y un poco más abajo, en la misma placa, explica: “Leyenda del antiguo reino de Navarra”.

Esta mañana he pasado por debajo del soportal de la Diputación en donde se halla esta placa. Y como me ha llamado la atención, he tratado de sacar una fotografía con mi móvil. No tuve suerte. La rapidez en la ejecución o la falta de destreza, o quien sabe por qué otra causa, la fotografía no se instaló en mi agenda electrónica. Y lo sentí, de verdad.


Para subsanar el error, traté de buscar la placa “de marras”, en Internet, pero no me fue posible. Entonces, lo que hice, fue volver por tarde y hacer nuevas tomas. Hice tres. Aquí a la derecha de estas líneas presento una de ellas, la que me ha parecido mejor. A propósito de este lema, aporto el siguiente texto explicativo, en el que se hace una clara referencia al lema:

“El reino de Pamplona nació en torno a una ciudad que ya era sede episcopal. Y surgió como núcleo cristiano de resistencia al Islam. Desde entonces las raíces católicas de Navarra son evidentes. Quedan de manifiesto en la leyenda de los antiguos reyes «Benedictus Dominus Deus Meus»; en la visión de la vida, la familia o la propiedad, que transmiten los fueros; en la pérdida definitiva de la Baja Navarra por calvinismo de los Albret; en las guerras contrarrevolucionarlas contemporáneas; en los cientos de tradiciones aún vigentes; en las iglesias y ermitas que coronan todos los pueblos y en las romerías que las visitan año tras año; en las devociones a las vírgenes y los santos; a San Fermín, a San Francisco Javier, a San Miguel de Aralar; en las romerías a Ujué, o a Roncesvalles; en las javieradas; en los misioneros; en el Camino de Santiago... No es casualidad que la principal advocación mariana sea en Navarra Santa María la Real. Una imagen ante la cual se prestaban juramento mutuo Rey y Reino, Soberano y Pueblo. Una imagen que se ponía de testigo del acuerdo político, como garantía de fidelidad y buena voluntad”. Hasta aquí la cita.


Dejando a parte la cuestión histórica y su explicación, el mensaje que yo he percibido de este lema, al rato de leerlo, fue: He de procurar bendecir a Dios, mi Señor, porque para eso he sido creado.


Por todo esto, esta mañana cuando me dirigía a mi hogar, con palabras y con hechos iba diciendo bien de Dios, es decir bendiciéndole. Y todo me parecía útil para cumplir esta misión: los árboles de los parques, las flores de los jardines, el agua del río, los suaves trinos de los pájaros, el susurro del viento, el runrún de los coches, la palabra del gitano que me saludó con gracia y las campanas de la Iglesia de Santa Teresa de Jesús, que avisaban al sacrificio del Altar. Todo.


Como ha señalado, no sin cierta mofa, un escritor navarro, yo lo hago sin ella: “mantengamos esta frase, en letras de bronce, en la fachada de la Diputación”.

PICA AQUÍ

3 comentarios:

ester dijo...

Cada día me asombro más de la capacidad que tiene para ver en todo la mano de Dios, de la relación entre la vida y la muerte,el presente y el pasado, la historia y la vivencia del día. Adelante. Procuraré difundir su blog y enlaces. Lo he empezado a hacer.

Anónimo dijo...

Muy bueno su artículo.
Gracias por enseñarme historia, relacionarlo con Dios y el PICA AQUI que me parece interesante.
FENOMENAL

Mercedes dijo...

Estoy sorprendida de que facilidad D Josemaria encuentra cosas para dar testimonio que bonitomensaje
cada dia me gusta mas
Me esta enseñando a que tengo que dar gracias a Dios por todo
cuando este con mis amigas les comentare su pajina
su feligresa meme