DÍA 29 DE AGOSTO DE 2011

"Ir algo sobre ruedas"

Hoy, cuando me dirigía al templo, me tropecé con una señora que iba a hacer la compra. Arrastraba, sobre ruedas, uno de esos carros que se han hecho habituales desde hace unos años. Es muy cómodo –pensé- este procedimiento; de lo contrario esta buena mujer no podría trasladar tantos alimentos desde el comercio a su casa, de una sola vez; tendría que hacer varios viajes.

Y haciéndome eco de las alabanzas que interiormente me iba haciendo de este sencillo, pero útil, invento, comencé a darle gracias a Dios, en voz alta de tal sencillo instrumento.

Entré en la Iglesia; hice mi oración; celebré mi Misa, hoy de San Juan Bautista en su martirio; tomé nota de un próximo bautizo; anoté un primer aniversario; hablé con varios feligreses de sus “pequeños” problemas; saqué el coche del garaje y me dirigí a casa a coger unos bocadillos, pues hoy tengo el círculo en Sagüés, y en Sagüés, comemos de bocadillo, aunque sentados y alrededor de una mesa.

Y cuando subía en el ascensor, conmigo subía también un vecino, con un carro de la compra, cargado hasta arriba. Aludí a la carga que llevaba, y él me dijo: “Si no fuera por este carro con ruedas, tendría que hacer varios viajes para subir todo esto hasta el octavo piso. Bendito invento el del carro de la compra con ruedas”.


Estos dos hechos, tan semejantes y tan próximos, me hizo pensar en el dicho: “ir sobre ruedas”. Y ni corto ni perezoso, tomé en mis manos un diccionario del español coloquial, en el que se recogen dichos, modismos y locuciones populares, libro que por cierto, hace unos años, me regaló su autor, Manuel Martín Sánchez, que conocí por internet.


Busqué el dicho: “ ir algo sobre ruedas”, y el autor ofrece la siguiente explicación: “ir muy bien”. En efecto, ir algo sobre ruedas, es ir muy bien. Y de hecho, se aplica a muchas cosas. Por ejemplo: cuando los estudios van bien, van sobre ruedas; cuando la amistad es fuerte, va sobre ruedas; cuando los negocios progresan, van sobre ruedas; cuando la vida espiritual crece, va sobre ruedas; cuando el partido de fútbol sale adelante, va sobre ruedas. Y así podríamos aplicarlo a otras mil cosas.


Dos citas sobre Santa Teresita de Jesús: "Santa Teresita de Jesús se ve que tenía un carácter muy inseguro. Pero en cuanto descubrió la gran ventaja que suponía su flaqueza, todo fue sobre ruedas. Su espíritu, liberado de sus escrúpulos, se expansionó”. “Tras años prefiriendo seguridades falsas pero tangibles, no es fácil cambiar de actitud; es como dar un salto en el vacío. Pero, si se hace, todo lo demás empieza a ir sobre ruedas”.

¡Bendito carro de ruedas y bendita gracia de Dios!

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