jueves, 15 de septiembre de 2011

DÍA 15 DE SEPTIEMBRE DE 2011

"In laetitia, nulla die sine cruce"

Ayer, día de la Exaltación de la Santa Cruz, fue un día lleno de pequeñas cosas, "pequeñas cruces", de sencillas atenciones que a lo largo de la mañana tuve la oportunidad de resolver, de vivir.
Apenas salí de casa, saludé a una vecina de portal que acababa de venir de vacaciones. Un buenos días, le dije, y le deseé  que el nuevo curso que comienza sea un tiempo de lleno de prosperidad y ventura.
Poco después, atendí a una persona que me pedía un sencillo favor: un papel quizás de poca importancia para algunos, pero para ella, de gran interés. Le prometí resolver la necesidad y de hecho ya está resuelto.
Llegué a la Iglesia y lo primero, como todos los días, un saludo al Señor, encerrado en el Sagrario y donde nos espera misericordioso.
Llamé a movistar, para presentarle el problema que se me presentó ayer por la mañana: no funciona el ADSL. Me trataron con prontitud y amabilidad, cosa de la que dejé constancia en la última pregunta que realizan antes de finalizar la conversación.
Más tarde, atendí a un señor que venía a traer unas fichas para la catequesis. Se las recogí. Después, preparé el altar al párroco que iba a celebrar la Misa de las once. Y de paso, le dije a una señora que el párroco estaba a punto de llegar.
En esto, llamaron a la puerta y era un chico que traía los papeles de la Asistencia Social, para pedir alimentos de los que mensualmente repartimos en Caritas. Sus papeles aparecían con algunos errores. Se los devolví para que se los corrigieran, de nuevo volvió.  Ahora con los papeles completos.
Llamé a la encargada de Caritas, para fijar la hora en la que le podía atender:  A las cinco estaría con el chico. Le hice dos fotocopias de los papeles y le orienté amablemente donde tenía que llegar a la tarde.
Me senté a confesar un rato. Pocos clientes tuve ayer. Por eso, enseguida, aproveché el tiempo para doblar las Hojas Parroquiales que estamos repartiendo estos días, ayudado por dos catequistas. Mientras hacíamos la labor de doblaje comentamos las últimas noticias del barrio.
Un poco después, me fui a casa a tomar un café que me entonase la mañana. Por la calle nuevos saludos a la gente  que te conoce. De vuelta, todavía estaban doblando Hojas, me sumé a la labor y con la ayuda de algunas otras personas más que llegaron, acabamos la tarea.
En ese momento, suena el teléfono. Un amigo quería hablar conmigo. Le dije que viniera. Y llegó enseguida. Cuando estaba resolviendo sus dudas, sonó de nuevo el teléfono: era para decirme que una visita que espera por la tarde estaba suspendida.
Vino luego otra llamada: eran los técnicos de ADSL que me avisaban que a la una y cuarto o una y media estarían aquí, en la Parroquia, para tratar de ver el fallo del ADSL y resolverlo.
Y mientras llegan, aún no han llegado, he escrito este "rosario" de actividades, "de pequeñas cruces", que hechas por amor y uniéndome a la Santa Cruz  del Señor, son redentoras.
PINCHA AQUÍ

http://www.youtube.com/watch?v=YqvOop2tUxo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bonito escrito. Desde la sencillez a la santidad.Que la Virgen de la Piedad, de los Dolores nos ayude a saber santificar cada momento. Rezo en este momento una breve oración por su persona para que siga haciando el bien y no se canse de escribir en el blog