lunes, 19 de septiembre de 2011


DÍA 19 DE SEPTIEMBE DE 2011


NEREA: NUEVA HIJA DE DIOS

El sábado pasado, bauticé a una niña, de nombre: Nerea. Era el nombre que habían escogido sus padres, según me lo manifestaron en el momento de la acogida, cuando les pregunté: ¿Qué nombre habéis elegido para esta niña? Y contestaron: Nerea.

Aunque Nerea, significa “la mia” en euskera, su origen es griego y no vasco. Su significado, proviene de las hijas del dios del mar griego Nereo, una de las cuales se llamaban Nerea y deriva de náo “nadar”.  Su fiesta es el 12 de mayo. Se dice que las personas que llevan este nombre son personas muy reflexivas y espirituales. Le atraen la filosofía y las ciencias en general.

Pues bien, comenzamos la ceremonia. En los bancos de la parte derecha se acomodaron los abuelos, tíos, y amigos  de la familia. A la entrada estaban los padres, padrinos, la niña, un servidor y dos personas haciendo fotos.
Nerea,  a pesar de ser la más pequeña de todos, fue la protagonista de la ceremonia. Su protagonismo consistió en un  “llorar” casi continuo.

En estos casos, los que más sufren son los padres. Así ha ocurrido en esta ocasión: la madre sufría con su hija en los brazos; el padre sufría con la niña en los suyos.  Al fin, el padre decidió pasearla por la iglesia, mientras yo, el sacerdote, seguía la ceremonia entre lloros y lloros.

Lloros que solo fueron  interrumpido en un momento: en el instante de ser bautizada, en el que con un silencio casi religioso, la pequeña me dejó derramar el agua sobre su cabeza; mientras le decía: “Nerea, yo te bautizo, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”.

Tuve unas palabras de comprensión para los padres y fieles asistentes. Les dije: "Quizás esto, sea señal de que Nerea va a ser una persona activa, dinámica, llena de entrega". "Sea lo que fuere, les dije, enhorabuena, padres, padrinos, abuelos, familiares y amigos".

Fue un bautizo agitado, lleno de ruido, pero lo importante fue que la gracia de Dios se había apoderado de Nerea y la que entró en el templo siendo hija de sus padres, salió siendo también hija de Dios y de la Iglesia. Rezamos a Nuestra Señora de Ujué y pusimos a Nerea, en sus manos.

PINCHA AQUÍ
http://www.youtube.com/watch?v=wo7wKfXz6Zk

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Anónimo el domingo pasado también asistió a un bautizo en la misa de una.Estuve en la ceremonia porque era la misa a la que suelo ir los domingos.
El hecho fue distinto, la niña no lloró durante la misa, pero el murmullo se oía entre algunas de las personas asistentes.En ambos casos recemos por Alejandra y Nerea para que sean buenas cristianas.

Mercedes dijo...

Felicidades a los padres de ese gran regalo que dieron a su hija ser cristiana hija de Dios
Esta suerte tenian que tener tantos niños que sequedan sin bautizar
su feligresa meme