DÍA 29 DE OCTUBRE DE 2011

"SÓLO HACE FALTA QUERER"

A veces, quieres escribir, pero la mente se te queda en blanco y no aciertas ni a elegir el tema. A mí, por suerte, no me suele ocurrir esto. Al contrario, los temas me saltan con cierta facilidad de la cabeza al papel. Basta que vea una persona, que contemple un objeto, que recuerde un sucedido, para empezar redactar de inmediato.

Ayer, sin embargo, no sé por qué, se dio la excepción a la regla. No ocurrió como en tantos otros días en los que apenas tenía un rato libre, comenzaba a poner negro sobre blanco con facilidad y soltura. 

Al revés, me ocurrió ayer, queriendo escribir no me venía tema a la cabeza. Notaba que mi mente estaba espesa, que a pesar de disponer de ocasiones para escribir no aparecía tema.

Y mira que lo intenté: sentado en el despacho parroquial, queriendo escribir y nada; pensando mientras iba a recoger el coche y nada; asentado en la mesa de casa y nada. 

Fue entonces cuando comencé a escribir lo que has leído hasta ahora y aquí estoy, asomando mis ojos a la calle y no sabiendo como terminar esta página en el día de San Simón y San Judas.

Y en estas estaba, cuando me sorprendí que casi había llenado, si darme cuenta, el espacio de todos los días, es decir: había escrito una página sin tema concreto y pensado. Podría así cumplir con el compromiso diario y no defraudar a mis lectores que cada mañana, cada tarde, cada noche se asoman a mi ventana, me siguen y me leen.

Y de repente, vino a mi memoria aquel soneto que le mandó hacer Violante a Lope de Vega y que comienza y sigue así: “Un soneto me manda hacer Violante / que en mi vida me he visto en tanto aprieto; / catorce versos dicen que es soneto; /burla burlando van los tres delante. / Yo pensé que no hallara consonante, / y estoy a la mitad de otro cuarteto; / mas si me veo en el primer terceto, / no hay cosa en los cuartetos que me espante. / Por el primer terceto voy entrando, / y parece que entré con pie derecho, / pues fin con este verso le voy dando. / Ya estoy en el segundo, y aun sospecho / que voy los trece versos acabando; / contad si son catorce, y está hecho.

Pensé: lo mismo me ha pasado a mí. Sin saber de qué escribir, he llenado mi página diaria. Moraleja: “Hay muchas cosas en la vida que son difíciles de obtener: (…), pero si ponemos todo nuestro empeño en ello, ponemos todos los medios, todas nuestras ganas y tenemos un poco de suerte, conseguiremos lo que nos propongamos”. Sólo hace falta, querer.

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