domingo, 9 de octubre de 2011

DÍA 9 DE OCTUBRE DE 2001


Todo puede ser objeto de ofrecimiento al Señor.

Hace unos días, me tropecé con el número setecientos cuarenta y tres de Forja, que dice: “En tu vida, si te lo propones, todo puede ser objeto de ofrecimiento al Señor, ocasión de coloquio con tu Padre del Cielo, que siempre guarda y concede luces nuevas”.


Todo puede ser objeto de ofrecimiento al Señor. Todo. Lo grande y lo pequeño, lo reluciente y lo que aparece sin brillo, lo que se muestra al exterior y lo que queda oculto. Todo. Sólo falta una cosa: hay que presentarlo, hay que ofrecerlo, hay que querer.

Ayer tuve una mañana, de esas en las que o te propones ofrecer a Dios las cosas que de fuera te llegan o acabas de mal humor, deshecho, roto, desilusionado. No hay alternativa: o lo tomas o lo dejas.

Tenía que acabar la revista correspondiente al mes de octubre. Revista en la que se tenían que anunciar los actos del día de la Patrona de la Parroquia, Santa Teresa de Jesús y los actos también del día de la Parroquia, que a la sombra de la Santa, todos los años se celebra.

Y apenas quedaba tiempo. El párroco, del que esperaba una colaboración, aparecía y desaparecía como el Guadiana. Por otra parte, los datos que me tenían que llegar de fuera, no llegaban. Así era imposible terminar el trabajo.

Al fin, el párroco me entregó su aportación, las fotos y datos de fuera llegaron y la revista podría ser configurada. Al poco tiempo la tenía en borrador. Pero había que limar los detalles y dejarla preparada, antes de comer y además tirar quinientos ejemplares necesarios.

En eso estaba, pero cosas de la vida, hoy, no sé por qué, llamaron a la puerta del despacho miles de veces: una señora a pedir albergue; un chico a entregar ropa usada; unas mujeres africanas reclamando un certificado; el presidente de los jubilados a concretar una Misa; y otros, y otros.... No había manera de terminar la revista.

Así las cosas, después de recomenzar y recomenzar, la revista estaba terminada. Y en esos momentos, apareció un sobrino que me ayudó a dar los últimos toques.

Ahora cuando escribo estas letras, las revistas están saliendo por la impresora. Luego habrá que plegarlas e introducir en ellas, un sobre para la colecta; y más tarde, en las misas del sábado y domingo, repartirlas.

Una y otra vez, a lo largo de esta mañana le he ofrecido al Señor estos trabajos, y he recordado que en la vida, si nos lo proponemos, todo puede ser objeto de ofrecimiento a Dios; todo puede ser ocasión de coloquio con el Señor, por que Él siempre guarda nuestras buenas obras y siempre nos concede luces nuevas.


PINCHA AQUÍ
http://www.youtube.com/watch?v=-3xKwERapi0

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias D Josemaria por su testimonio tan bonito
Pienso que tengo mucho que aprender
Tener paciencia y saber ofrecer al Señor todos los contratiempos
hoy pienso que todos tenemos muchas cosas en estos tiempos de tanto ruido
su feligresa meme

mercedes dijo...

Hoy D Josemaria estoy contenta por haber podido salir para poder estar en misa de diez
Como ya he comentado mi operacion de los pies de juanetes
Estoy contenta y con ganasde de poder ya trabajar
Le puedo decir que como soy yo no se como he tenido paciencia para tanto tiempo en casa sin salir
Por lo mismo le digo que usted me ha dado y me esta dando muchas leciones mejor dicho consejos de tener mucha paz
Hoy me lo ha demostrado en su bloggr
Siempre muy agradecida
A TI AMIGA Y AMIGO ANIMATE A COMENTAR ALGO MERECE LA PENA TE ESPERO PODERTE LEER
SU ELIGRESA MEME