27 DE NOVIEMBRE DE 2011
DEL GARAJE A MI CASA
Ayer, cuando bajaba de comer de casa de mi hermana Estébana, situada en el Barrio de San Juan (Pamplona), iba pensando en el posible contenido de esta página.
Me hice la siguiente composición: Escribiré sobre el encuentro que tenga con alguna persona en el trayecto que va de la Plaza del garaje donde guardo el coche hasta mi casa.
La distancia del garaje donde guardo el coche hasta mi casa, en medida de reloj, puede ser de cinco minutos, poco más o menos. Depende un poco de quien dé los pasos y de la línea que siga. Hay pasos más largos y más cortos, y la línea recta es más corta que la curva.
Aparqué el coche como siempre. Abrí a distancia la puerta del garaje y salí a la calle por la rampa. Me fijé, esta vez, en tres bolillos que dificultan el paso de coche por ese lugar. Di unos pasos más y pasé por un corto pasadizo que desemboca en la Calle Villafranca. Hasta ahora nadie con quien hablar.
Un grupo de personas alborotaban a la puerta de un bar. Dos hombres sentados a la puerta de otro bar hablaban en voz baja. Un poco más allá, tres niños le daban patadas a una pelota en la pista de cemento que se extiende hasta la Avenida de Villava.
Crucé un paso de cebra, mientras me fijé en una señora que arrastraba un carro con alguna cosa dentro. Pero nadie con quien hablar.
A lo lejos se oían gritos de un grupo de niños que jugaban en la calle con otros. Y justo, en la zona que está debajo de mi ventana, dos chavales de ocho o nueve años, le pagaban patadas a una pelota de plástico. Los dos estaban vestidos con traje deportivo, uno de ellos, llevaba guantes en las manos, tenía pinta de ser un excelente portero.
Doblé la esquina y me dirigí a la puerta del bloque segundo que es donde yo vivo. Una mujer extrajera entraba en el portal y tomó el ascensor. Yo subí por la escalera. Abrí la puerta, me limpié la boca, como cada día, hice unos minutos de siesta mientras escuchaba un relato de Castillos, en Extremadura TV. Me desperté.
Después de rezar vísperas, vísperas del primer domingo de Adviento, ya que ayer comenzaba el Adviento, me puse a escribir esta página que acabas de leer.
Es verdad que no pude escribir sobre el encuentro con alguna persona del garaje a mi casa, pero, a la chita callando, pude cumplir con el compromiso de ofrecer la página diaria a mis fieles lectores. ¿Qué os parce?
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(ALFONSO DELGADO, EL OBISPO DE ESTE VIDEO, ES UN CONDISCÍPULO MIO.
3 comentarios:
He leído su blog con atención y según iba leyendo no podía creerme que no encontrara a nadie con quien hablar, pero me confundí, hoy ha teminado su blog hablando con Jesucristo el amigo que nunca falla en su rezo de vísperas.
He oído el video y allí también he aprendido hablar con Dios.
Qué me parece, pregunta. Misión cumplida.
Le felicito por tener una hermana con un nombretan original
ESTEBANA. Ah su blog también muy original.
Me ha gustado mucho lo que ha puesto este relato muy original que casualidad yo tambien tengo una hermana que se llama Estebana
lo que comenta de no encontrar a nadie suele pasar eso
Pero he comprendido que Jesus es el mejor amigo para poder hablar y dialogar
SU FELIGRESA Meme
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