DÍA 28 DE NIVIEMBRE DE 2011
Ayer, después de escribir “desde el garaje a mi casa”, hice la oración vespertina, como es mi costumbre, al caer la tarde. Me serví como ayuda de un comentario de Benedicto XVI, sobre el primer domingo de adviento.
En él, el Papa, además de explicar el significado de la expresión “adviento” y otras importantes aplicaciones prácticas, afirma: "este tiempo litúrgico fuerte que estamos empezando, nos invita a detenernos en silencio para captar una presencia”.
Tiempo fuerte, pues, el Adviento, que requiere un silencio para captar su significado y su mensaje: una presencia. Hice el propósito de evitar ruidos externos y, sobre todo, de cuidar el silencio interior, de escuchar la voz de Dios que habla siempre en el silencio, sin necesidad de grandes voces ni gritos .
Y seguía el Papa: El Adviento “es una invitación a comprender que cada acontecimiento de la jornada es un gesto que Dios nos dirige, signo de la atención que tiene por cada uno de nosotros”.
Me encantaron estas breves sugerencias, por eso las traigo a la página de mi blog. Cada acontecimiento, pequeño o grande, es un gesto de Dios; cada acontecimiento ordinario o extraordinario es una caricia de Dios a cada uno de nosotros.
Hice el propósito de advertir esos gestos, esas caricias; de abrir los ojos del alma para ver a Dios en cada cosa, en cada persona, en cada acontecimiento; de abrir los oídos del espíritu para escuchar los susurros de Dios; para percibir el suave viento que trae mensajes divinos.
Y terminaba el Papa, con estas hermosas palabras: “¡Cuántas veces Dios nos hace percibir algo de su amor! ¡Tener, por así decir, un “diario interior” de este amor sería una tarea bonita y saludable para nuestra vida!” Ayer percibí el amor divino en "La guerra de Dios".
Percibir ese algo de su amor, algo de su misericordia, algo de su vida, es nuestra tarea. ¡Cuántas gotas de agua desperdiciadas a lo largo de los años! ¡Cuántos soplos del Espíritu dejados de lado en cada jornada! ¡Cuántas gracias echadas al olvido a lo largo de la vida!
Escribir un diario interior. Tarea bonita y saludable. Algo de esto son las hojas de este blog, pequeñas migajas de amor de Dios, meditadas y compartidas.
1 comentario:
Muy bonito comentario como me ha gustado eso de sentir las llamadas de Dios
que mas puedo decir si el comentaio lo dice todo
sulo me queda decir gracias por tanto bien que nos esta trasmitiendo
estoy muy agradecida
su feligresa
Meme
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