DÍA 7 DE DICIEMBRE DE 2011
... Y SI NO ME SACAS, TAMBIÉN…
Celebrábamos ayer, la fiesta de San Nicolás de Bari. San Nicolás de Bari nació en Patara hacia el año 270, fue Obispo de Mira en Licia (actualmente Turquía). Desde niño se destacó por su carácter piadoso y generoso. Sus padres, fervorosos cristianos, lo educaron en la fe.
Después de la muerte de sus padres Nicolás heredó una gran fortuna que puso al servicio de los necesitados.
Murió un 6 de diciembre entre los años 345 y 352. Su culto se extendió con rapidez en Oriente y se propagó más tarde en Occidente, principalmente después del traslado de sus reliquias a Bari (Italia) en el siglo XI.
Son muy numerosas las iglesias e imágenes que se le han dedicado. Se le considera intercesor en las necesidades materiales y económicas.
Se sabe que “el Fundador del Opus Dei le tenía una gran devoción, y contaba que un día, abrumado ante muchos problemas económicos, se acordó de San Nicolás momentos antes de comenzar la celebración de la Santa Misa. Le hizo esta promesa en la sacristía: «si me sacas de esto, te nombro Intercesor». Pero, al subir las gradas del altar, se arrepintió de las condiciones, y le dijo: «y si no me sacas, te nombro igual».
Dicen que salió adelante en aquellas circunstancias y acudió a la intercesión del Santo otras muchas veces. Muchas personas a lo largo de los siglos han acudido a San Nicolás ante situaciones económicas difíciles en la familia, en el trabajo, en las obras apostólicas, que frecuentemente han de tener una base económica.
Por eso, no temamos pedir al Señor estas ayudas materiales que Él mismo nos invita a solicitar cuando recitamos el Padrenuestro: danos hoy nuestro pan de cada día. Y muchas veces lo podemos pedir por mediación de los santos.
Y estemos seguros, que San Nicolás será nuestro aliado en el Cielo para ser generosos con Dios y con nuestros hermanos, y buscar estos medios económicos necesarios en la tierra. Acudamos a él. Cerca de Dios sigue siendo generoso con los que le invocan.
Después de la muerte de sus padres Nicolás heredó una gran fortuna que puso al servicio de los necesitados.
Murió un 6 de diciembre entre los años 345 y 352. Su culto se extendió con rapidez en Oriente y se propagó más tarde en Occidente, principalmente después del traslado de sus reliquias a Bari (Italia) en el siglo XI.
Son muy numerosas las iglesias e imágenes que se le han dedicado. Se le considera intercesor en las necesidades materiales y económicas.
Se sabe que “el Fundador del Opus Dei le tenía una gran devoción, y contaba que un día, abrumado ante muchos problemas económicos, se acordó de San Nicolás momentos antes de comenzar la celebración de la Santa Misa. Le hizo esta promesa en la sacristía: «si me sacas de esto, te nombro Intercesor». Pero, al subir las gradas del altar, se arrepintió de las condiciones, y le dijo: «y si no me sacas, te nombro igual».
Dicen que salió adelante en aquellas circunstancias y acudió a la intercesión del Santo otras muchas veces. Muchas personas a lo largo de los siglos han acudido a San Nicolás ante situaciones económicas difíciles en la familia, en el trabajo, en las obras apostólicas, que frecuentemente han de tener una base económica.
Por eso, no temamos pedir al Señor estas ayudas materiales que Él mismo nos invita a solicitar cuando recitamos el Padrenuestro: danos hoy nuestro pan de cada día. Y muchas veces lo podemos pedir por mediación de los santos.
Y estemos seguros, que San Nicolás será nuestro aliado en el Cielo para ser generosos con Dios y con nuestros hermanos, y buscar estos medios económicos necesarios en la tierra. Acudamos a él. Cerca de Dios sigue siendo generoso con los que le invocan.
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1 comentario:
En estos momentos de crisis económica le invocare a San Nicolás para mi y sobre todo para aquellos que no tienen ningún recurso económico.
Ruega por nosotros.
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