DÍA 8 DE DICIEMBRE DE 2011
"VOLVER A APRENDER A REZAR"
Nadie, creo, puede decir que lo sabe todo. Y, mucho menos, puede decir que todo lo hace bien. Siempre se puede aprender algo, y, siempre, se pueden hacer las cosas mejor.
Ayer , en la lectura espiritual que hago todos los días, me tropecé con la reflexión, que he querido copiar aquí y ofrecerla en este blog a mis lectores. Seguro que os ayudará.
Trataba el autor del libro “Nosotros, hijos de Dios”, de la oración. De la oración que nos enseñó el Señor: del Padrenuestro. Y decía lo siguiente:“Tenemos que volver a aprender a rezar el padrenuestro”.
“Extraño nos parecerá esto, pues lo hemos aprendido en las rodillas de nuestra madre. Y quizá rezamos todos los días una serie de padrenuestros”.
“Mejor sería rezar pocos, pero los pocos bien. Lentamente y con reflexión. Con plena conciencia de que somos hijos de Dios. Que se eleva el padrenuestro desde lo más profundo del alma, que estemos transidos de fe gozosa en su significado”.
“Entonces nuestra oración no sería una recitación cansina, sino una canción jubilosa. Deberíamos rezar al estilo de los primeros cristianos; con el conocimiento cierto de que no somos siervos de Dios, sino hijos suyos, y que, por tanto, nos debemos acercar a Él con confianza más que con temor y temblor”
“El padrenuestro debe resonar como un canto de victoria, como un cántico de alabanza al Padre Celestial. Si constituye para nosotros como una imposición el rezar padrenuestros, esto es porque hemos olvidado su verdadero contenido”.
“Reformemos, por tanto, nuestra posición, que no puede ser otra que la correspondiente a hijos de Dios”.
Para terminar, tres preguntas: ¿Cómo rezas tú el Padrenuestro? ¿Puedes rezarlo mejor? ¿Qué haces para conseguirlo?
PINCHA AQUÍ
http://www.youtube.com/watch?v=vM2_fBcDFGg
Nadie, creo, puede decir que lo sabe todo. Y, mucho menos, puede decir que todo lo hace bien. Siempre se puede aprender algo, y, siempre, se pueden hacer las cosas mejor.
Ayer , en la lectura espiritual que hago todos los días, me tropecé con la reflexión, que he querido copiar aquí y ofrecerla en este blog a mis lectores. Seguro que os ayudará.
Trataba el autor del libro “Nosotros, hijos de Dios”, de la oración. De la oración que nos enseñó el Señor: del Padrenuestro. Y decía lo siguiente:“Tenemos que volver a aprender a rezar el padrenuestro”.
“Extraño nos parecerá esto, pues lo hemos aprendido en las rodillas de nuestra madre. Y quizá rezamos todos los días una serie de padrenuestros”.
“Mejor sería rezar pocos, pero los pocos bien. Lentamente y con reflexión. Con plena conciencia de que somos hijos de Dios. Que se eleva el padrenuestro desde lo más profundo del alma, que estemos transidos de fe gozosa en su significado”.
“Entonces nuestra oración no sería una recitación cansina, sino una canción jubilosa. Deberíamos rezar al estilo de los primeros cristianos; con el conocimiento cierto de que no somos siervos de Dios, sino hijos suyos, y que, por tanto, nos debemos acercar a Él con confianza más que con temor y temblor”
“El padrenuestro debe resonar como un canto de victoria, como un cántico de alabanza al Padre Celestial. Si constituye para nosotros como una imposición el rezar padrenuestros, esto es porque hemos olvidado su verdadero contenido”.
“Reformemos, por tanto, nuestra posición, que no puede ser otra que la correspondiente a hijos de Dios”.
Para terminar, tres preguntas: ¿Cómo rezas tú el Padrenuestro? ¿Puedes rezarlo mejor? ¿Qué haces para conseguirlo?
PINCHA AQUÍ
http://www.youtube.com/watch?v=vM2_fBcDFGg
1 comentario:
D JOSEMARIA QUE BONITA LECION NOS HA PUESTO
Le prometo rezar despacio y mejor
que lecion tan llena de amor de Dios
me ha impresionado su mensaje
su feigresa
meme
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