IN LAETITIA, NULA DIES SINE CRUCE
Algunos dicen que ya han visto, este mes de enero,
la nieve. Yo todavía no la he visto. En la ciudad todavía no ha nevado. Es
verdad, que hace unos días, escribí que el ambiente olía a nieve, pero no ha
nevado.
Es más, parece, según dicen los expertos, que
sube la cuota de la nieve. Veremos. De hecho, ahora mismo, son las trece horas
veinte minutos, luce el sol. Y aunque lo hace tímidamente, luce el sol.
Y el sol, como la luz, siembra alegría. Parece
que las casas se crecen, que los árboles se animan, que las gentes caminan más erguidas.
Y hasta las viejas palomas que pasean por la plaza lo hacen con un andar más
acompasado.
Pero como dice el refrán, no es oro todo lo
que reluce. Así, hoy no es todo sol, animación, alegría. Allá, no muy lejos, se
cuelgan pardas nubes en el cielo. Nubes que contemplan la presa de la tierra y
quizás no tarden mucho en atacarla con sus armas en forma de gotas.
Así es la vida: ráfagas de luz y nubarrones
negros; destellos de claridad y obscuridad intensa. Sólo el alma puede
permanecer impasible y por eso podemos decir, como escribíó San Josemaría
muchas veces en su Apacta: : “In laetitia, nulla dies sine Cruce”.
PARA ESCUCHAR
1 comentario:
YO TAMPOCO HE VISTO NIEVE ESPEREMOS PODER VERLAME HA GUSTADO MUCHO EL VIDEO DE SAN JOSEMARIA MERECE LA PENA
SU FELIGRESA
MEME
QUE PENA QUE SU AMIGO ANONIMO NO HE VISTO HOY EL COMENTARIO
Publicar un comentario