“ALSERDELAPALABRA” presenta a sus seguidores, breves reflexiones nacidas de la experiencia de la vida ordinaria. Las escribiré con la frescura de lo sencillo y con la esperanza de lo sublime. Espero que mi pluma sea dócil y vuestra aceptación generosa.
sábado, 27 de agosto de 2016
ORACIÓN A SANTA MÓNICA
Gloriosa Santa Mónica, modelo de madres. Tu vida la admiramos en los vaivenes de tu hogar y sobre todo, siguiendo a tu hijo Agustín. Supiste atraer a tu esposo hacia Dios e igualmente a aquel hijo que había perdido la fe. Le seguías llamándole, orando, llorando... Consíguenos que comprendamos el papel sagrado de las madres y su influencia en el hogar. Confiamos nuestra familia a tu protección.
miércoles, 4 de marzo de 2015
VIEJOS ESCRTOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
El
taller en cuestión tenía unos portales de madera vieja en la que aparecían de
forma destacada muchos herrajes. Uno de los jóvenes dio tres aldabonazos con
gran fuerza.
https://www.youtube.com/watch?v=qSrwEVqzyvk
Al poco rato, apareció el hombre del calzón verde y blusa negra
que se había adelantado de nosotros en un negro caballo de raza árabe. Saludó a
los jóvenes con palabras amables y a mi me miró con ojos complacidos. Enseguida
ordenó la forma de trasladarse del carro al interior del taller. Para ello,
volvieron a utilizar el tablón de madera sujeto a seis ruedas. La operación de
descargue fue similar a la
de cargue. Todo salió con exquisita perfección. Se ve que
aquellas personas además de habilidad tenían una gran experiencia en estas
cosas.
Situado
otra vez sobre el tablero colocado sobre ruedas y tirado de la manilla por los
jóvenes me fueron introduciendo hasta el salón amplio. El salón era rectangular.
estaba lleno de cosas: tallas terminadas, otras a medio hacer; troncos en el
suelo, muchas herramientas pequeñas colgadas en otra pared; algunos bancos de
carpintería y por el suelo virutas y trozos de madera. En un rincón había un
furgón, es esos momentos, apagado. Junto a él varios badiles y un fuelle para
dar aire.
PARA ESCUCHARhttps://www.youtube.com/watch?v=qSrwEVqzyvk
martes, 3 de marzo de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA...
Tal vez por eso, cuando el carro en el que yo iba cruzó por aquella calle, las personas mayores nos miraban con cierta extrañeza y hasta con rechazo. Quizás pensaban que la limpieza que ellos procuraban se iría al traste con nuestro paso.
Procuramos
pasar con la mayor rapidez que pudimos por aquella calle. Al fondo de la misma, giramos a la izquierda y nos metimos por la que se encontraban los talleres de imágenes, a uno de los cuales nos dirigíamos.
PARA ESCUCHAR
lunes, 2 de marzo de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA ...
https://www.youtube.com/watch?v=3yuTYg58MCw
Las ruedas chirriaron en un primer momento, pero enseguida desapareció
aquel ruido y sólo se oía la voz de mi amo que desde su casa, me decía: hasta
siempre, hasta siempre.
Yo no
pude decir nada, pero internamente pensé que quizás algún día volveríamos a vernos.
El pisar
de los bueyes se oía claramente. Los jóvenes que caminaban detrás comenzaron a
cantar. A duras penas entendí la letra, porque seguía conmovido, aunque si
recuerdo que uno de los jóvenes el más alto cantaba: el aire cruza los montes/ las emociones el alma/ olores lloran las flores/ y los ojos lloran lágrimas.
PARA ESCUCHARhttps://www.youtube.com/watch?v=3yuTYg58MCw
domingo, 1 de marzo de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA ...
Así lo
hicieron los jóvenes y el resultado fue todo un éxito. Plataforma y tronco y
los dos jóvenes estaban arriba en el carro; otros dos abajo sujetando los
bueyes, el hombre del calzón verde hablando con mi amo y yo tranquilo, sereno,
contento.
https://www.youtube.com/watch?v=xpRvnBS98IE
Antes de
arrancar de aquel lugar carro y caballeros, mi amo se llegó hasta mí, pasó su
mano por encima de mi superficie y dijo en voz baja: Adiós, que seas útil y
que te miren muchos ojos a lo largo de los siglos. Yo es posible que sea la
última vez que te mire. Aunque quien sabe las vueltas que pueden dar las cosas.
A lo que
yo respondí: hasta siempre o hasta que la providencia nos depare un nuevo
encuentro. De los ojos de mi amo cayeron dos lágrimas. Yo también lloré para
adentro.
PARA ESCUCHARhttps://www.youtube.com/watch?v=xpRvnBS98IE
sábado, 28 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA...
https://www.youtube.com/watch?v=w9Bs0MTT7AE
A
continuación con cuatro maromas gordas, pero suaves, me rodearon quedando yo
fijo, inamovible, pero sereno.
A
continuación, ambos jóvenes tiraron de la manilla y toda mi existencia, iba
sobre ruedas, Llegó hasta la salida de aquel amplio almacén. Allí en la calle,
nos esperaban otros dos jóvenes y un viejo carro de madera al que estaban
uncidos unos bueyes, al parecer entrados en años.
Al
llegar a este lugar, otra vez el hombre del calzón verde y blusa negra comenzó
a dar órdenes: Arrimad el caro a aquel promontorio, ponedlo hacia a tras de
suerte que la base del carro llegue hasta la parte alta del promontorio. Antes
corred la plataforma hasta arriba del promontorio de suerte que con facilidad
pueda correr la plataforma y el tronco hasta dentro del interior del carro.
PARA ESCUCHARhttps://www.youtube.com/watch?v=w9Bs0MTT7AE
viernes, 27 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
Esta vez
la espera fue corta. A los veinte minutos estaban allí, de nuevo, los dos
jóvenes, el hombre del gabán verde y mi amo. Además traían una especie de
transportador manual.
Se trataba de un tablero ancho, plano y de cinco centímetros de espesor, colocado sobre ocho ruedas de tamaño pequeño. En la parte más estrecha sobresalía una manilla que servía para tirar de ella y poder así arrastrar con facilidad el peso que se pusiera sobre el tablero.
https://www.youtube.com/watch?v=merNu7LS-vA
Se trataba de un tablero ancho, plano y de cinco centímetros de espesor, colocado sobre ocho ruedas de tamaño pequeño. En la parte más estrecha sobresalía una manilla que servía para tirar de ella y poder así arrastrar con facilidad el peso que se pusiera sobre el tablero.
Enseguida
me di cuenta que aquel mamotreto iba a ser mi silla gestatoria. En efecto, así
fue. Los dos jóvenes siguiendo siempre las órdenes del hombres de calzón verde
y blusa negra y bajo la atenta mirada de mi amo, gordinflón y sereno,
consiguieron, con facilidad y sin molestarme lo más mínimo, pasarme del montón
donde me hallaba a la plataforma en cuestión.
Para ello se colocaron a mi vera, y sirviéndose de unos trozos de madera apropiados, casi sin esfuerzo rodaron mi voluminoso perímetro hasta llegar a la plataforma de madera.
PARA ESCUCHARPara ello se colocaron a mi vera, y sirviéndose de unos trozos de madera apropiados, casi sin esfuerzo rodaron mi voluminoso perímetro hasta llegar a la plataforma de madera.
https://www.youtube.com/watch?v=merNu7LS-vA
miércoles, 25 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
El hombre del
calzón verde y blusa negra se dirigió a los dos jóvenes y les dijo: es éste. Y
me señaló a mí. Y siguió: tratádmelo bien. No le hagáis daño. Procurad que no
sufra. Sobre todo en el traslado, porque en su interior, estoy seguro, lleva
una imagen fina y delicada.
Esta
observación me llenó de alegría y me dio tranquilidad y ánimos. Sabía que iba a
sufrir un nuevo traslado pero me consolaba que iba a ser realizado con delicadeza
y esmero, lo que me llenaba de paz y de felicidad.
Y en
esos momentos, comencé a sentir que algo hermoso iba a brotar de dentro de mí y
me puse orgulloso. Cuando quise darme cuenta, los cuatro hombres habían desaparecido.
Otra vez solo y a esperar...
PARA ESCUCHAR
martes, 24 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
A la
mañana siguiente, lo primero que hice al levantarme, fue mirar al cielo y dar
gracias por el nuevo día.
https://www.youtube.com/watch?v=ten-Z3B78aE
Me gustaba asomarme a la ventana y dar gracias por el
sol y el viento, por las gentes que cruzaban la calle, por los trabajadores,
por los niños, por la alegría y por la esperanza; por todo, porque todo es bueno.
A las
nueve ya estaba otra vez en el templo. Me preparé para “tratar de amistad” con
quien sabía me esperaba. Y no tardó en golpear mis oídos la voz acostumbrada.
Oí que me decía: “Como decíamos ayer..., al principio no sabia hacer otra cosa
que hablarme a mi mismo. Así estuve varios días desde la última visita. Pasados
las primeras emociones me tranquilicé. Y me exigí a mi mismo, tranquilidad,
sosiego y dar tiempo al tiempo.
Así pasé -no sé cuantos días- un tiempo no muy
largo. Permanecí sosegado e inmóvil, tranquilo, esperando. Al fin, un día, de
par de mañana, comencé a oír de nuevo voces. Primero lejanas, después más
próximas y, finalmente, a dos pasos de donde yo estaba.
PARA ESCUCHARhttps://www.youtube.com/watch?v=ten-Z3B78aE
lunes, 23 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
https://www.youtube.com/watch?v=C_1-JSQIUyo
Aprovechando
este momento, tan lleno de emoción y de misterio, salí del templo y me fui a
pasear un poco por las afueras del barrio. La tarde estaba templada. Una suave
brisa procedente del sur movía las ramas más delgadas de los árboles. Algunos
niños jugaban entre un montón de cartones. La circulación en aquellas horas era
escasa y por el aire cruzaba un avión a mis ojos diminuto. Junto a mi cruzó un
perro negro y peludo. Detrás casi rozándome pasó un chico montado en su bicicleta
negra.
Aquel
paseo pacificó mi alma. A la vez, aproveché para poner en orden las cosas que
había oído no mucho antes, procedentes de la voz que venía escuchando en el
templo intermitentemente. Y sobre todo, aproveché esos momentos de paz y de
tranquilidad, para comprometerme a seguir la huella de aquella historia. Por
eso deseaba tener más noticias sobre el tema.
Aquella
noche soñé con árboles tiernos y con troncos robustos, con imágenes en potencia
y santos venerados, con alegrías de gargantas débiles y ruegos de gentes
arremolinadas.
PARA ESCUCHARhttps://www.youtube.com/watch?v=C_1-JSQIUyo
domingo, 22 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
Al fin, cerraron el trato. No
pude enterarme del precio, cosa que agradecí, pero sí advertí que unos y otros
estaban contentos. Marcharon de allí, con cierta rapidez, quizás a celebrarlo a
algún lugar cercano. Sólo se despidió de mí el señor del calzón verde y blusa negra.
Se acercó hasta mí, me dio unos golpecitos con un pequeño martillo, después
hizo sobre mí una marca con un objeto punzante y me dijo, bajito, como al oído:
Hasta luego hermoso tronco. Y que sepas que aunque eres añejo y vetusto, yo
seré tu creador. Te infundiré un nuevo rostro, te daré vida y te mirarán con
devoción y piedad mucha gente. Espero que me lo agradezcas algún día y cuando
cuentes estas cosas, que algún día las contarás, me recuerdes con cariño, me
recuerdes como a un padre.
Yo no me ví en aquel momento,
porque lleno de vergüenza cerré los ojos. Luego, con el tiempo, me dijo mi
padre que me había puesto totalmente rojo. Lo que sí recuerdo es que por mi
interior sentí como un suave cosquilleo que recorrió todo mi ser. Que quise
decir algo, preguntar algo, incluso quise protestar enérgicamente, pero no
pude hacerlo, un grueso nudo se me puso en la garganta. Quedé
completamente mudo.
sábado, 21 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
A mi amo le brillaban los
ojos y asentía con la cabeza a lo que comentaban los frailes. El de calzón
verde y blusa negra no dejaba de mirarme. Parece como si me comiera con su mirada,
como si quisiera apoderarse de mí, y a la vez como si por dentro de mi corteza
y primera capa viera algo más.
viernes, 20 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
https://www.youtube.com/watch?v=Cs9PwqgoeJA
Después
del rato en el que los cuatro señores arriban descritos, estuvieron hablando de
fiestas y de ferias, de limosnas y de contribuciones, uno de ellos, el fraile
más regordete, dijo: Vayamos al grano.
Al
principio pensé que iba a tratar de compras de trigo, avena, cebada u otros
cereales -porque mi amo también poseía grandes campos de estas semillas- pero
enseguida me di cuenta que no; que de lo que trataban era de mi. De poner
precio a mí ser, a mí existir: cuánto pedían los vendedores y cuánto estaban
dispuestos a dar los compradores por mí.
Hablaban
que necesitaban un tronco hermoso de pino para hacer una imagen de la nueva
santa carmelitana: Teresa de Ávila.
Y la necesitaban ya. Habían pasado 40 años
desde que se fundara el convento de Carmelitas de Pamplona en que tanto empeño
puso Teresa de Ahumada, aunque no le vio erigido. Era de justicia y caridad dedicar
un altar de la capilla del convento a la nueva santa y para ello había que
hacer una imagen. Se habían fijado en mí.
PARA ESCUCHARhttps://www.youtube.com/watch?v=Cs9PwqgoeJA
jueves, 19 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
Yo
había tenido ocasión de conocer, de oídas, a unos y a otros. Pero hasta este
momento, todos habían pasado de largo. Quizás me habían echado una mirada,
entre curiosa e interesada, pero nada más. Buenas palabras, pero hechos nada.
En
esta ocasión, la cosa fue distinta. Llegaron tres personas de cierta edad en
compañía del dueño de la
serrería. Dos de ellos eran, por su aspescto externo,
frailes. Uno espigado y el otro regordete. Llevaban hábito de estameña parda,
cordones a la cintura y pies descalzos. El otro, vestía de distinta manera:
calzón verde, blusa negra y un gorro de lana en la cabeza. Su aspecto era
jovial. Tenía ojos negros, pelo castaño y barba espesa. Y con ellos, como digo,
mi amo. Mi amo presumía de ser buen comedor y buen bebedor, pero sin pasarse.
Y, sobre todo, buen conocedor de maderas. Le conocían como el “Cuentista”, no
sé si por que realizaba muchos negocios y por lo tanto tenía que realizar muchas cuentas o por que
era muy dicharachero y parlanchín. Siempre vestía de pana y siempre también
calzaba botas de cuero. Sus manos eran gordas, sus mofletes sonrosados y su
nariz chata.
PARA ESCUCHAR
miércoles, 18 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
https://www.youtube.com/watch?v=z2jorWJy-vg
Y así
fue como siguió el relato:
“En la serrería donde yo descansaba, además de los
trabajos de encargo que se hacían, en su mayor parte consistía en trocear
troncos y preparar tablas de distintos tamaños y grosores, se distribuía madera
en bruto para otros lugares. A veces, eran pequeños ebanistas o carpinteros
quienes acudían allí en busca de madera; otras veces, eran carreteros que necesitaban
material para hacer nuevos carros o arreglar los viejos; en ocasiones acudían a
comprar madera los panaderos. Esos dolían llevar recortes, trozos pequeños, madera
en condiciones defectuosas, pero que para quemar era muy buena.
También
acudían hasta allí, yo los había visto algunas veces, hombres de taller,
artistas de arte sacro, escultores en madera con el fin de hacer provisión de
buenos troncos, tanto por su aspecto exterior y clase de madera como por su
aspecto interior y docilidad de la misma. Estos eran, las más de las veces, los
compradores más exigentes y también los más agradecidos y estimados.
PARA ESCUCHARhttps://www.youtube.com/watch?v=z2jorWJy-vg
martes, 17 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
Durante la edificación de este convento las monjas residieron en la Calle del Carmen. (Pamplona antaño, J++. Ara suri Editorial Aranzadi, Pamplona 1967, pag. 105)
Durante la edificación de este convento las monjas residieron en la Calle del Carmen. (Pamplona antaño, J++. Ara suri Editorial Aranzadi, Pamplona 1967, pag. 105)
A la mañana siguiente cuando llegué a la Iglesia, volví a escuchar la voz interior de todos los días, voz ya familiar y conocida. Y como era de esperar -al menos yo así lo esperaba- siguió el relato justo en el punto que lo había dejado el día anterior, la fundación del convento de las carmelitas.
PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=l1EPqKRFZj4
PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=l1EPqKRFZj4
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
Durante la edificación de este convento las monjas residieron en la Calle del Carmen. (Pamplona antaño, J++. Ara suri Editorial Aranzadi, Pamplona 1967, pag. 105)
Durante la edificación de este convento las monjas residieron en la Calle del Carmen. (Pamplona antaño, J++. Ara suri Editorial Aranzadi, Pamplona 1967, pag. 105)
A la mañana siguiente cuando llegué a la Iglesia, volví a escuchar la voz interior de todos los días, voz ya familiar y conocida. Y como era de esperar -al menos yo así lo esperaba- siguió el relato justo en el punto que lo había dejado el día anterior, la fundación del convento de las carmelitas.
PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=l1EPqKRFZj4
PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=l1EPqKRFZj4
domingo, 15 de febrero de 2015
VIEJOS ESCRITOS
Y ME HABLÓ LA MADERA
(Resumen
de cosas encontradas: El convento Carmelitas Descalzas fue fundado en el año
1583 por la Madre Catalina
de Cristo. Justo un año después de la muerte de la Santa castellana. Este
convento se construyó sobre los amplios terrenos hoy -año 1967- ocupados por el
Palacio Provincial y la Caja de Ahorros; Avenida de Carlos III, en su trozo
comprendido entre las Plaza del Castillo y la Calle de las Cortes de Navarra;
manzana del Crédito Navarro; Teatro Gayarre y casas colindantes. Este Convento
tenía una hermosa huerta. Las Carmelitas dedicaban tan amplia superficie de
terreno al cultivo de hortalizas en más de sus dos terceras partes. El resto,
sobre el que edificó el convento propiamente tal, era la parte lindante con la
Plaza del Castillo que se prolongaba por la Calle del Abrevadero. (Pamplona antaño, J.J. Arazuri, Editorial
Aranzadi, Pamplona 1967, pag. 105)
“En su
arquitectura, el convento de las Carmelitas sería del mismo estilo que todos
los de su época: triple puerta enrejada; hornacina con la imagen de San José;
ventanas protegidas por celosías y fachada sencilla y austera rematada por un
frontón de sillares coronado con una cruz.
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