sábado, 10 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS


Y ME HABLÓ LA MADERA 


Por la tarde volví al templo. 

Tres jóvenes que se cruzaron por el camino me dijeron adiós. Desde el balcón de una casa me saludó su dueño. Un perro flaco pasó junto a mí y me ladró dos veces. Las hierbas de los jardines habían perdido el color verde intenso. Un coche color rojo salió del lugar donde estaba aparcado y me saludó con dos pitidos.

Abrí la puerta de la iglesia. 

 Un olor a barniz fuerte llegó a mis narices. Las luces del presbiterio estaban encendidas. Un tercio del andamio resistía de pié. Al parecer la restauración del retablo estaba llegando a su fin. 

Me arrodillé unos instantes. Saludé al Señor que oculto nos espera en el Sagrario. Para mi el Sagrario es el centro de la iglesia. Una lamparilla eléctrica nos señala que el Jesús, el Hijo de Dios, está allí presenté, sacramentalmente, pero con su Cuerpo, y con su Sangre, con su Alma y su Divinidad.

PARA ESCUCHAR

viernes, 9 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS

Y ME HABLÓ LA MADERA

Amanecieron nuevas auroras y llegaron nuevas puestas de sol. Y también presencias de lunas y risas de millares de estrellas. Y por dentro, un cosquilleo fino y suave de risas y de flores.
Y a mí alrededor, todo siguió igual. Yo iba sintiendo que el tiempo pasaba, que los horizontes cada vez eran más largos y que los espacios se hacían más hermosos. Y vivía feliz y tranquila”.

La parrafada había sido larga, desconcertante, pero yo la había escuchado entusiasmado. 
Me levanté, salí del templo. Recorrí dos calles dirección norte y me encontré con un anciano que caminaba despacio por la cera de la derecha de su calle. Le saludé con amabilidad y él respondió con parecido saludo. Hablamos de la familia, de los hijos, de los nietos. Me despedí del anciano y me fui a casa. Era la hora de comer.

PARA ESCUCHAR

jueves, 8 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS

Y ME HABLÓ LA MADERA


Pero un día, pasó por allí un señor vestido de pana, llevaba calzado alto, gorro en la cabeza y un bastón en la mano. Se acercó hasta mí en ademán de saludo, pero tras apartar una rama que se enroscaba en mi talle, me marcó con un pequeño punzón cortante en mi corteza. 

Sentí un ligero cosquilleo, casi imperceptible. No entendí que era lo que había hecho aquel hombre. 

El, antes de marcharse, volvió a mirarme, pasó las yemas de sus dedos por la pequeña señal y sin otro gesto, se alejó. Nunca más volví a ver a aquel paisano.

Pasaron las horas. Llegó de nuevo la tarde, la noche y las sombras apagaron mis pensamientos. Aquella noche soñé con viajes y aventuras, con gentes y con fiestas, Algo extraordinario adivinaba iba a ocurrir en mi vida. No sabía que iba a suceder conmigo, pero vislumbraba acontecimientos extraordinarios. Quería explicármelo pero acerba a hacerlo.

miércoles, 7 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS


Y me habló la madera

“Quiero contarte la historia de mi vida”. 

Yo abrí los ojos y procuré escuchar con atención. Ella siguió: “Yo nací en un monte navarro -quizás pudo ser en otro monte de España o de cualquier sitio del mundo- hace más de quinientos años. Un día un hombre de manos toscas, de piel curtida y de temple recio, plantó una semilla en un agujero hecho en la tierra.
Con el tiempo, las aguas y el sol, aquella semilla fue creciendo. Y aquella semilla se hizo un pequeño árbol, después más grande. Por debajo de ese árbol pasaron ganados de ovejas con sus pastores; alguna vez también se acercó hasta mi vera algún caballo, zorro y jabalí. Vi llover y nevar, sentí el suave aire de la brisa y el vendaval que amenazaba con arrancarme de cuajo. Pero resistí heladas y heladas, vientos y calores. Y nieblas cerradas. Fueron las nieblas cerradas las que más me atosigaron a la hora de crecer y al respirar.
Pero de todo fui saliendo. Y fui creciendo con fuerza. Me hice robusta y recia. Fui ampliando mi extensión y mis dominios. Cada vez mis ramas se hicieron más fuertes y mis hojas se ampliaron. Me hice fuerte, tan fuerte que a nada ni a nadie tuve miedo. 

PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=VTge3xXr8YY

martes, 6 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS

Y me habló la madera



Sin dejar de atender a la Santa, que me estaba hablando, comencé a hacer un rato de oración. 

Aquel día el texto que había escogido para tratar de amistad con el Señor, era el número 499 de Camino, que dice así: “María Santísima, Madre de Dios, pasa inadvertida, como una más entre las mujeres de su pueblo. - Aprende de Ella a vivir con “naturalidad”.

Con naturalidad quería yo vivir y lo intentaba. Por eso, traté de orillar aquellas voces interiores que Santa Teresa me enviaba. 

Y le pedí a Dios, por medio de María, que me ayudase a ser fiel, sencillo, normal. Pero otra vez, la voz de la Santa llegaba a los oídos de mi alma. Y oí que me decía: (SEGUIRÁ)
PARA ESCUCHAR

lunes, 5 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS

Y me habló la madera

Era un día frío y seco, puro invierno, cuando llegué al templo y vi que la imagen de Santa Teresa de Jesús, que tantos años había visto colocada en un lateral del presbiterio, estaba puesta sobre una peana dorada, situada en el centro del retablo que se acababa de colocar en este templo. 

Apenas me senté en el banco de madera amarillenta, la Santa comenzó a hablarme. No me hablaba con palabras humanas, sino en el silencio. Era información interior, envuelta en misterio, pero con una claridad exquisita.

Lo primero que me dijo fue que estaba feliz ocupando su nuevo puesto. Que hacía tiempo que estaba esperando este cambio. Que no estaba disgustada con nadie. Ni con quienes la trajeron a esta iglesia, ni con quienes habían decidido que ocupase el último lugar en el rango de preferencias. 

"Al fin de cuentas -siguió diciendo la Santa- Jesús es el Señor y María es su Madre. Y yo -aunque santa- no dejo de ser una criatura, "vanidosilla" a veces, ligera en otras y merecedora del infierno en muchas ocasiones". (SEGUIRÁ)

PARA ESCUCHAR

domingo, 4 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS

Boceto histórico de la Parroquia 
de Santa Teresa de Jesús 
(Pamplona)



Antecedentes
Nací el 10 de mayo de 1938, en un pequeño pueblo de Palencia, llamado Villasarracino. Villasarracino está situado en el corazón de Tierra de Campos, “lejos de río caudaloso y de célebre monte”.

Mis padres, Pedro y Mercedes, eran labradores. De los ocho hijos que tuvieron yo soy el segundo. Gracias a las oraciones de mi madre y al trabajo de mi padre, llegué al sacerdocio. Me ordenó de sacerdote Mons. José Souto Vizoso el 29 de junio del año 1963. 


Mi primer nombramiento fue: Capellán de Minas de Barruelo de Santullán, pueblo minero al norte de Palencia, coadjutor de la Parroquia de Santo Tomás Apóstol y Capellán del Hospital de las Hijas de la Caridad de la misma población. 
Catorce meses después fui nombrado Ecónomo de Cillamayor y Matabuena, dos parroquias muy cercanas a Barruelo. Zona montañosa y también minera.

En septiembre del año 1967, con el permiso del Obispo de Palencia, salí de estos pueblos y me trasladé a Pamplona para estudiar Teología, en el entonces recién creado Instituto Teológico, instalado en los Claustros de la Catedral de Pamplona. Habían pasado cuatro años de mi ordenación. Todavía era un joven sacerdote.

Para estudiar, escogí la Universidad de Navarra. Para ejercer el ministerio sacerdotal, fui acogido en la Parroquia de San José por D. Mariano Elarre, D. Manuel Elvira, D. Alfonso Acona (los tres fallecidos) y D. Urbano Larrea. A todos estoy profundamente agradecido.

Y para poder vivir (el Obispo me había enviado con las manos vacías), durante el primer curso de licenciatura, comencé a trabajar, como profesor de Religión, en el Colegio El Redín. Allí conocí a los primeros niños navarros, hoy ya profesores y algunos ilustres abuelos.

El segundo año, por suerte, fui nombrado Capellán de Irabia, Colegio que entonces estrenaba edificios en la antigua Morea, entre la Chantrea y Burlada. ¡Cuántos niños de aquellos son ahora hombres maduros! Era el año 1968. 

Y en Irabia estuve, mientras terminé la Licenciatura y parte del Doctorado, hasta el año 1980, que pasé al Colegio Miravalles (entonces en Huarte, hoy en Echavacoiz), donde estuve cinco años, también como Capellán y Profesor de Religión. Ese año defendí la tesis sobre Episcopurm stimulus…. Y comencé la Licenciatura en periodismo, hice un programa en Radio Requeté: “En todo momento” y colaboré en el Diario Palentino y en el Diario Navarra, con artículos breves que después fueron el material de dos de mis libros: Villasarracino y Al Trasluz.

Durante todos estos años, los domingos celebraba Misa y confesaba en la Parroquia de San José, donde fui siempre tan bien acogido, atendí a sordomudos en Canosianas los jueves, y algunos fines de semana di algunos cursos de retiro en Burgos, San Sebastián, Pamplona, etc.

El 19
86, terminada la carrera en la Facultad de Ciencias de Información, comencé a trabajar en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra, donde además de fundar y sacar el Boletín Informativo de las Facultades, colaboré en distintos medios y atendí a diversas revistas y televiones españolas. Publique dos libros más: Hojas sueltas y Recuerdos del Campo.

El año 1973, después de cinco años en los que había vivido en Travesía Espronceda, y Miravalles, me trasladé a la II Agrupación Orvina, n. 2, 3º C, ahora C/ Villafranca, ubicada a dos pasos de la Parroquia de Santa Teresa de Jesús. Y es entonces, cuando empecé a conocer a esta Parroquia, a sus gentes y a sus párrocos.

Y también cuando comencé a trabajar en ella. Al principio celebrando la Misa de la 7,30, de los días laborables, que se añadió para mi, antes atendía confesiones; y la del las 10 de la mañana, los domingo, también con confesiones antes. Más tarde pasé a formar parte del Consejo Pastoral Parroquial, como miembro primero y después como secretario. 

Y desde hace seis años, al jubilarme en la Universdiad, soy Vicario Parroquial por nombramiento de Don Fernando Sebastián Aguilar, a la sazón, entonces, Arzobispo de Pamplona.

Párrocos de esta Parroquia han sido Don Conrado Cruchaga, Don Javier Vesperinas, Don Angel Gogorza, y ahora Don Jesús María Arbuniés.

Pues al hilo de conversaciones tenidas o inventadas con estos párrocos iré construyendo un primer boceto de la Parroquia de Santa Teresa. Digo inventadas porque la primera de ellas tiene que ser con Don Conrado y don Conrado ya ha muerto. Pero hablaré con los datos que él dejó, muy interesantes y que no son pocos.

PARA ESCUCHAR


sábado, 3 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS

CHARLA SOBRE EL MISAL ROMANO

 POR JOSÉ MARIA CALVO DE LAS FUENTES

I.- INTRODUCCIÓN

Tengo entre mis manos la Ordenación General del Misal Romano, “la publicación de la traducción en lengua española o castellana de la Institutio generalis Missalis Romani, que forma parte de la tercera edición típica latina del Missale Romanum ex Decreto Sacrosancti Concilii Vaticani II instauratum auctoritate Pauli PP. VI promulgatum, Ioannis Pauli PP. II cura recognitum, ordenación que tiene como finalidad permitir a los sacerdotes y, en general, a todos los fieles interesados, el acceso al texto autorizado de uno de los más importantes documentos que encabezan el libro litúrgico que es preciso usar en la celebración de la Eucaristía”, el Misal.


II.- Hagamos un poco de historia.

Casi durante cuatrocientos años, para la celebración de la Eucaristía o Misa (estamos hablando en el rito latino), se siguieron las Rúbricas generales y Ritus servandus del Misal Romano publicado por San Pío V, después del Concilio de Trento, el año 1570


viernes, 2 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS

Don José María
Calvo de las Fuentes


El día 29 de mayo de 2003, tuvo lugar un encuentro-homenaje en honor de Don José María Calvo de las Fuentes, Director desde hace diecisiete años de este Boletín.

Al acto organizado por las Facultades de Estudios Eclesiásticos de la Universidad de Navarra, asistieron un numeroso grupo de Profesores de estas tres Facultades, familiares y amigos de Don José María.

Don José María nació el 10 de mayo de 1938 en Villsarracino (Palencia). Hizo sus estudios en el Seminario Conciliar de San José de Palencia. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1963.

Prestó sus servicios ministeriales en Barruelo de Santullán como Capellán de Minas, y como Ecónomo en Cillamayor y Matabuena.

Obtuvo la licenciatura en Sagrada Teología y el grado de doctor, con la tesis “San Antonio María Claret, Arzobispo de Santiago de Cuba (1850-1870)” en la Universidad de Navarra. Posteriormente consiguió la licenciatura en la sección de Periodismo en esta Universidad.

Ha sido Profesor de Religión en los Colegios Redín, Irabia y Miravalles (Pamplona). Durante años colaboró en la cadena SER y en la COPE; y escribió asiduamente en el Diario de Navarra, en El Diario Palentino y distintas revistas.

Ahora, después de más de tres lustros haciendo este Boletín, nos deja. Enhorabuena y gracias por sus servicios.

PARA ESCUCHAR

jueves, 1 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS

JOSÉ MARÍA CALVO
DE LAS FUENTES



¡¡¡ ATENCIÓN !!!


Con el año 2015, comienzo una nueva sesión. Se trata de ofrecer viejos escritos pertenecientes a distintos tiempos y redactados por diversos motivos. Algunos son breves, otros más largos. Todos, según mi criterio, de interés.

Peregrinación diocesana de Pamplona a Tierra Santa

(Día 17 de septiembre de 2005)

AEREOPUERTO
En el aeropuerto de Noain se percibía un cierto nerviosismo. Cerca de 200 navarros, con el pañuelico rojo atado al cuello, nos disponíamos a viajar a Tierra Santa. Empujados por un fuerte viento subimos por la escalerilla portátil al Avión. Cuatro horas después, llegábamos a Tel Aviv, conocida como “la colina de la primavera”. Desde el Hotel pudimos admirar las aguas del Mediterráneo. Fue una noche de sueños y de ruidos. Era sábado. Dormimos muy poco.

Al día siguiente, de par de mañana, exultantes y animosos, fuimos llegando al comedor. La gente todavía no hablaba demasiado. Enseguida corrió la noticia: “ha muerto Benigna, la madre de Don Santos”. Don Santos iba como guía-responsable de esta peregrinación diocesana. Nos unimos a su dolor y al de sus tres familiares que viajaban con nosotros. Los cuatro regresaron a Pamplona en el primer vuelo.

CESAREA DEL MAR
Con espíritu jovial, pero roto el corazón, iniciamos el programa establecido. Visitamos Cesárea del Mar, una de las ciudades, en otros tiempos, más bellas y magníficas; evangelizada por el diácono Felipe y foco floreciente del cristianismo. Más tarde, contemplamos la bella ciudad de Haifa, el centro de los bajais con sus jardines de estilo persa, San Juan de Acre, lugar lleno de historia y de evocadoras ruinas, para llegar, poco después, al Monte Carmelo, en hebreo: Karm-El, “la viña de Dios”, donde celebramos fervorosos la primera Eucaristía.

Intensas e importantes han sido las emociones vividas por todos en esta peregrinación. Señalaré dos puntos geográficos que golpearon mi alma de modo particular: el primero, el Mar de Galilea, en hebreo Kinneret, (por tener la  forma de un arpa), precioso lago de aguas apacibles y tranquilas; y el segundo, la vista panorámica de la Ciudad de Jerusalém, que tras cantar “Que alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor, ya están pisando nuestros  pies tu umbrales Jerusalém”, apareció ante nuestros ojos como un mar de piedras, con sus murallas altas y almenadas, con sus torres y troneras: Desde el Monte Scopus, pudimos contemplar el Torrente Cedrón, la Mezquita  de Omar, la explanada del Templo, la Puerta Dorada, la Puerta de San Esteban y al fondo el Cenáculo, la Basílica del Santo Sepulcro.

LA ESTRELLA DE BELEN
Y dos lugares fueron, de entre tantos, los que removieron mi espíritu: uno, la Basílica de Belén, en hebreo “casa del pan”, donde hace más de 2000 años nació el Verbo de Dios, señalado ahora con una brillante estrella, regalo de los Reyes de España y la sencillez de un pequeño pesebre; el otro, el Santo Sepulcro, el lugar, sin duda, más importante para los cristianos de todos los tiempos. Sobre él depositamos nuestros sentidos besos y renovamos nuestra fe en Cristo resucitado, a la vez que cantábamos con fuerza distintos aleluyas queriendo rubricar con nuestras voces aquellos momentos llenos de gran emoción y de esperanza.

Numerosas han sido las imágenes traemos impresas en nuestros ojos y también en nuestro corazón: la Basílica de la Anunciación; Nazaret, en arameo “torre de vigía”; la Iglesia de San José, la fuente de María; Ein Karem, el pueblo de Isabel; Cafarnaún, “aldea de Nahum”,  su sinagoga; la casa de Pedro, el Monte Tabor y el de las Bienaventuranzas, la tierra de Samaria, con sus suaves colinas cubiertas de olivos; Jericó, el Huerto de Getsemaní, “prensa de aceite”, el Muro de las Lamentaciones; la Vía Dolorosa, las Sinagogas, el barrio viejo de Jerusalém, sus rabinos, sus niños y las innumerables tiendas siempre abiertas.

HUERTO DE LOS OLIVOS
Actos verdaderamente entrañables de esta peregrinación fueron, la renovación de las promesas del Bautismo en el Jordán, que hicimos todos, recordando el Bautismo de Jesús; la renovación del sacramento del matrimonio y bendición de los casados, en Caná de Galilea, que realizaron los esposos; la renovación de los votos de obediencia, castidad y pobreza y del voto especial de fidelidad absoluta al Sumo Pontífice que hizo Susana Palacios; la renovación de las promesas sacerdotales en el Cenáculo que hicimos los sacerdotes; el rezo del Magnifica en la Iglesia de la Visitación, cuyo texto aparecía en 41 letreros en distintos idiomas; el rezo de la Salve en lengua latina,  del Benedictus que en otro tiempo entonara Zacarías, el Padre Nuestro, grabado en mas de 70 lenguas.

Y conmovedoras fue también las lecturas y reflexiones de algunos textos evangélicos, tales como: la promesa del Primado de Pedro, la multiplicación de los panes y los peces, la curación del paralítico en la piscina de Betesda, el discurso del pan de vida en la Sinagoga de Cafarnaún, el relato de Jesús caminando sobre las aguas del Mar de Tiberíades, la parábola del Buen Samaritano, etc.

MAR MUERTO
Y después de tantas emociones y vivencias religiosas, aún pudimos admirar la riqueza de la Mezquita de Omar, la obra inexplicable de Masada, la singularidad de las aguas del Mar Muerto, las cuevas del Qumrán, los campamentos de los beduinos, los frescos naranjales, los eternos olivares, los blandos campos de algodón, los edificios de piedra blanca en los lugares más altos.

El conocimiento de la tierra de Jesús nos ayudará a cuantos hemos tenido la suerte de realizar esta peregrinación, a conocer mejor al propio Jesús y su doctrina y, lo que es más importante, nos ayudará a tratarle con más frecuencia y más amor. Cuando, en la tarde del 24 de septiembre, pisábamos el Aeropuerto de Noain, todos decíamos lo mismo: ¡¡¡Hay que volver a Tierra Santa!!!


José María Calvo de las Fuentes

PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=766EuVOTzp0

miércoles, 31 de diciembre de 2014

SENCILLAS VIVENCIAS

DOCE CAMPANADAS


Para el nuevo año te ofrecemos doce frases, como doce campanadas:

1.
Agradece el pasado como don de Dios.

2.
Vive el presente con esperanzas y creatividad.

3.
Di "sí" al paso de Dios por tu vida.

4.
Confía, Dios te encomienda cosas grandes.

5.
Valora lo pequeño, llegarás a lo grande.

6.
Mira a la vida con sencillez y amor.

7.
Ten buen humor, pase lo que pase.

8.
Perdona y pide perdón.

9.
Haz algo por el otro y serás feliz.

10.
Atento, Dios te habla cada día.

11.
Dios cuenta contigo.

12.
Ama la vida, ama al mundo, ama a Dios.



QUE DIOS TE BENDIGA HOY Y SIEMPRE

martes, 30 de diciembre de 2014

SENCILLAS VIVENCIAS

ORACIÓN DE FIN Y PRINCIPIO DE AÑO



Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy
y el mañana, el pasado y el futuro.

Al terminar este año quiero darte gracias por todo
aquello que recibí de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol,
por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que
no pudo ser.

Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que
pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos
y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé,
las amistades nuevas y los antiguos amores,
 los más cercanos a mí y los que estén más lejos,
los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar,
con los que compartí la vida,
el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón
por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,
por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,
y perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazando
y que hasta ahora vengo a presentarte.

Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente
 te pido perdón.

En los próximos días iniciaremos un nuevo año
 y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar
y te presento estos días

que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad 

y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando 

a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.
Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, 

mordaces o hirientes.

Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que 

mi espíritu se llene sólo de bendiciones 
y las derrame a mi paso.

PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=jT4KpMRCUrI


lunes, 29 de diciembre de 2014

SENCILLAS VIVENCIAS

El Papa Francisco trabaja a destajo desde las cinco de la mañana e impone su austeridad en el Vaticano


Al Papa Francisco le gusta madrugar. En Buenos Aires se levantaba a las cuatro y media de la mañana, y dedicaba largos ratos a rezar y estudiar antes de celebrar la misa. Ahora, como Papa, tiene que descansar un poco más.

Se levanta en torno a las cinco, reza en privado y celebra cada día la Misa de las siete de la mañana en la capilla de la Casa Santa Marta. Suelen concelebrar algunos sacerdotes y asisten los empleados de la Casa, aparte de grupos de invitados: los barrenderos del Vaticano, los jardineros, las telefonistas, los periodistas y los fotógrafos de «L’Osservatore Romano».

Al terminar la misa, el Papa se sienta entre los fieles en los bancos del fondo de la capilla para hacer un rato de acción de gracias en silencio por haber recibido la comunión. A los diez minutos sale de la capilla y espera en la puerta para saludar a cada uno de los asistentes. Así empieza su día.

A continuación baja a desayunar al comedor de la casa-residencia en la que vive y hace sus comidas, muy contento de vivir con medio centenar largo de personas –sacerdotes y obispos- que trabajan en el Vaticano. Lo considera mucho más vivificante que estar aislado en lo alto del Apartamento pontificio.
Sin derroches

domingo, 28 de diciembre de 2014

SENCILLAS VIVENCIAS


ORACIÓN POR LAS FAMILIAS



“Jesús, María y José 
en vosotros contemplamos 
el esplendor del verdadero amor, a vosotros, confiados, nos dirigimos.


Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas Iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret, que el próximo Sínodo de los Obispos haga tomar conciencia a todos 
del carácter sagrado e inviolable de la familia, 
de su belleza en el proyecto de Dios.


Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica”.

PARA ESCUCHAR

sábado, 27 de diciembre de 2014

SENCILLAS VIVENCIAS


A la Iglesia le preocupa la familia
http://www.religionenlibertad.com/imagenes/sp.gif
http://www.religionenlibertad.com/imagenes/sp.gif
http://www.religionenlibertad.com/imagenes/sp.gif

La Iglesia entera está implicada en un proceso de reflexión acerca de la familia, al que el papa Francisco nos ha convocado. Un Sínodo en octubre pasado de 2014 y otro Sínodo en octubre de 2015, con la invitación a que todos participemos en su elaboración con las aportaciones personales, comunitarias e institucionales que creamos conveniente. 

Se trata de una ocasión excepcional, un momento de gracia para acoger las orientaciones que la Iglesia nos propone y entrar en un diálogo de salvación con la situación concreta que vivimos.