jueves, 21 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


EL PAPA TELEFONEA 
POR SORPRESA A LA PLAZA 
DE MAYO

Ciudad del Vaticano, 19 marzo 2013 (VIS).-Los miles de personas que han pasado la noche en vela en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para ver en las pantallas de televisión la misa de inicio del ministerio petrino de su ex arzobispo Jorge Mario Bergoglio, han tenido una sorpresa. 

A las 3,32 hora local, (7,32 hora de Roma), por los altavoces colocados fuera de la catedral situada en la Plaza ha empezado a escucharse la voz del Papa Francisco que, desde el Vaticano,quería saludarlos.

Según informa el diario argentino “Clarín”, el Papa había llamado al celular a uno de sus colaboradores, el padre Alejandro Russo, rector de la catedral, y desde el centro televisivo arquidiocesano coordinaron para conectar esa llamada con la Plaza de Mayo, de modo que el pontífice pudiera saludar a sus feligreses. 

Poco después el rector anunciaba que tenía una sorpresa reservada y los porteños oyeron la voz de Francisco que decía: “Queridos hijos. Sé que están en la Plaza. Sé que están rezando y haciendo oraciones, las necesito mucho. Es lindo rezar porque es mirar al cielo y saber que tenemos un Padre bueno que es Dios”.

Un aplauso inmenso acogió las palabras del Papa que prosiguió: “Les quiero pedir un favor. Les quiero pedir que caminemos juntos; cuidemos los unos a los otros; cuídense entre ustedes, no se hagan daño, cuídense la vida. Cuiden la familia, cuiden la naturaleza, cuiden a los niños, cuiden a los viejos; que no haya odio, que no haya pelea, dejen de lado la envidia”. Y utilizando el argot porteño añadió: “No le saquen el cuero a nadie” ( es decir, no cotilleen, no critiquen). Dialoguen, que este deseo de cuidarse crezca en el corazón. Y acérquense a Dios. Dios es bueno, perdona y comprende siempre, no le tengan miedo. Acérquense a él y que la Virgen los bendiga mucho, que ella como madre los cuide. Y por favor no se olviden de este obispo, que está lejos pero los quiere mucho. Recen por mí".

"Por la intercesión de Santa María, siempre Virgen y del ángel guardián de cada uno, el glorioso patriarca San José, de Santa Teresita del Niño Jesús y los santos protectores de ustedes, que los bendiga Dios Todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo", ha concluido Francisco, bendiciendo a los presentes antes de colgar el teléfono.

PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=eOmXI96Ox1I

miércoles, 20 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


 Oración de los cinco dedos

UNA ORACIÓN EN CADA DEDO

1. El pulgar es el más cercano a ti. Así que empieza orando por quienes están más cerca de ti. Son las personas más fáciles de recordar. Orar por nuestros seres queridos es "una dulce obligación"

2. El siguiente dedo es el índice. Ora por quienes enseñan, instruyen y sanan. Esto incluye a los maestros, profesores, médicos y sacerdotes. Ellos necesitan apoyo y sabiduría para indicar la dirección correcta a los demás. Tenlos siempre presentes en tus oraciones.

3. El siguiente dedo es el más alto. Nos recuerda a nuestros líderes. Ora por el presidente, los congresistas, los empresarios, y los gerentes. Estas personas dirigen los destinos de nuestra patria y guían a la opinión pública. Necesitan la guía de Dios.

4. El cuarto dedo es nuestro dedo anular. Aunque a muchos les sorprenda, es nuestro dedo más débil, como te lo puede decir cualquier profesor de piano. Debe recordarnos orar por los más débiles, con muchos problemas o postrados por las enfermedades. Necesitan tus oraciones de día y de noche. Nunca será demasiado lo que ores por ellos. También debe invitarnos a orar por los matrimonios.

5.Y por último está nuestro dedo meñique, el más pequeño de todos los dedos, que es como debemos vernos ante Dios y los demás. Como dice la Biblia "los últimos serán los primeros". Tu meñique debe recordarte orar por tí. Cuando ya hayas orado por los otros cuatro grupos verás tus propias necesidades en la perspectiva correcta, y podrás orar mejor por las tuyas.

ESTIMADOS TODOS: AQUÍ LES ENVÍO UNA LINDA ORACIÓN ECUMÉNICA (para todas las religiones) DE MONSEÑOR BERGOGLIO. ES SIMPLE, PERO COMPLETA.
(tal vez ya la conocen)
Nito Viana

PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=jL0SVTkHrac

martes, 19 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


PRIMER TWEET 
DEL PAPA FRANCISCO

El Papa Francisco ha publicado su primer tuit en el que pide a los seguidores de su cuenta de Twitter que sigan rezando por él.
"Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mí. Papa Francisco", ha escrito el Santo Padre en los nueve idiomas en los que publica en sus diferentes cuentas de la red social.
El nuevo Papa, que se ha estrenado en Twitter al mismo tiempo que rezaba, también por primera vez, el Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano, continúa así con esta iniciativa que puso en marcha su antecesor Benedicto XVI.
El Papa Emérito se convirtió en el primer Pontífice de la historia en utilizar una red social inaugurando su cuenta el 12 de diciembre de 2012.
La cerró el 28 de febrero de 2013 a las 20.00 horas, momento en el que se hizo oficial su renuncia como Santo Padre.
En ese tiempo, publicó 40 mensajes de 140 caracteres.
Tras la renuncia de Benedicto XVI el Vaticano dejó en manos del nuevo Papa su decisión de continuar con la cuenta de Twitter y, ahora, Francisco ha decidido continuar con el proyecto.
Actualmente, las nueve cuentas suman unos tres millones y medio de seguidores, de los que 795.795 lo hacen en español.


PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=jSkoz2ojBiM

lunes, 18 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


PRIMER ÁNGELUS 
DEL PAPA FRANCISCO

Palabras íntegras del Papa

Hermanos y hermanas, buenos días. ¡Después de la primera reunión del miércoles pasado, hoy de nuevo puedo saludar a todos! ¡Y estoy feliz de hacerlo en domingo, en el día del Señor! Esto es hermoso e importante para nosotros cristianos, reunirnos el domingo, saludarnos, hablarnos como ahora aquí, en la plaza. Una plaza que, gracias a los medios de comunicación, tiene la dimensión del mundo. En este quinto domingo de Cuaresma, el Evangelio nos presenta el episodio de la mujer adúltera, a la que Jesús salvó de la condena a muerte. Nos conmueve la actitud de Jesús: no escuchamos palabras de desprecio, no escuchamos palabras de condena, sino sólo palabras de amor, de misericordia, que invitan a la conversión Tampoco yo te condeno ¡Vete y ya no vuelvas a pecar! ¡Oh, hermanos y hermanas, el rostro de Dios es el de un padre misericordioso, que siempre tiene paciencia! ¿Habéis pensado en la paciencia de Dios, la paciencia que tiene con cada uno de nosotros? ¡Eh, esa es su misericordia! Siempre tiene paciencia: tiene paciencia con nosotros, nos comprende, nos espera, no se cansa de perdonarnos si sabemos volver a Él con el corazón contrito. Grande es la misericordia del Señor.

En estos días, he podido leer un libro de un cardenal -el Cardenal Kasper, un teólogo muy competente, ¿eh?, un buen teólogo– sobre la misericordia. Y me ha hecho mucho bien, ese libro, pero no penséis que hago publicidad que a los libros de mis cardenales, ¿eh? No es así, pero me ha hecho tanto bien, tanto bien... El cardenal Kasper decía que sentir misericordia, esta palabra cambia todo. Es lo mejor que podemos oír: cambia el mundo. Un poco de misericordia hace el mundo menos frío y más justo. Necesitamos entender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso, que tiene tanta paciencia... Recordemos el profeta Isaías, que afirma que aunque nuestros pecados fuesen color rojo escarlata, el amor de Dios los convertirá en blancos como la nieve.

¡Es hermoso, lo de la misericordia! Recuerdo, cuando apenas era obispo, en 1992, llegó a Buenos Aires la Virgen de Fátima y se hizo una gran misa para los enfermos. Fui a confesar, a aquella misa. Y casi al final de la misa me levanté porque tenía que administrar una confirmación. Vino hacia mí una mujer anciana, humilde, muy humilde, de más de ochenta años. La miré y le dije: Abuela – porque allí llamamos así a los ancianos- abuela, ¿se quiere confesar? Sí, me dijo. Pero si usted no ha pecado... Y ella me dijo: Todos tenemos pecados... Pero el Señor ¿no la perdona? El Señor perdona todo me dijo, segura. Pero, ¿cómo lo sabe usted, señora? Si el Señor no perdonase todo, el mundo no existiría.

Me entraron ganas de preguntarle: Dígame, señora, ¿usted ha estudiado en la Universidad Gregoriana?, porque esa es la sabiduría que da el Espíritu Santo: sabiduría interior de la misericordia de Dios. No olvidemos esta palabra: ¡Dios nunca se cansa de perdonarnos, nunca! El Papa, poniéndose en el lugar del sacerdote, ha improvisado un diálogo: Entonces, padre, ¿cuál es el problema? Bueno, el problema es que ¡nosotros nos cansamos de pedir perdón! Pero Él nunca se cansa de perdonar; somos nosotros los que, a veces, nos cansamos de pedir perdón. Y no tenemos que cansarnos nunca, nunca. Él es el Padre amoroso que perdona siempre y cuyo corazón está lleno de misericordia para todos nosotros. Tenemos que aprender a ser más misericordiosos con todos. Invoquemos la intercesión de la Virgen María, que ha tenido en sus brazos a la Misericordia de Dios hecho hombre.

Gracias por vuestra acogida y vuestra oración - ha dicho- Os pido que recéis por mí. Renuevo mi abrazo a los fieles de Roma y lo extiendo a todos vosotros, que habéis venido de varias partes de Italia y del mundo, así como a aquellos que se unen a nosotros a través de los medios de comunicación. He elegido el nombre del santo patrono de Italia, San Francisco de Asís y esto refuerza mis lazos espirituales con esta tierra, de la que- como sabéis - es originaria mi familia. Pero Jesús nos ha llamado a ser parte de una nueva familia: su iglesia; esta familia de Dios, para caminar juntos por los caminos del Evangelio. ¡Que el Señor os bendiga y la Virgen os proteja! Y no os olvidéis de ésto: El Señor nunca se cansa de perdonar. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón.

domingo, 17 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS



SEGUNDA SALIDA DEL PAPA

La segunda salida del Papa Francisco fuera de los muros del Vaticano fue para visitar a un amigo, Cardenal Mejía. El Pontífice acudió a las cuatro y cuarto de la tarde al hospital Pío XI a visitar a su amigo y compatriota, el cardenal nonagenario Jorge Mejía, que acababa de sufrir un infarto.

El Santo Padre, rodeado de grandes medidas de seguridad, estuvo media hora en la habitación del purpurado, del que era gran amigo. 

Además Mejía estudió con Juan Pablo II y su amistad fue heredada por el Papa Bergoglio que ha querido acompañarlo 48 horas después del Cónclave en el que el enfermo no pudo participar debido a su edad.

El propio Obispo de Roma había anunciado esa mañana que Mejía había sufrido un percance. Pero nada hacia presagiar que su visita seria tan rápida. Tanto es así que en la entrada del hospital no había ningún curioso atraído por la ilustre visita. El Papa entró por la entrada principal pero salió por una de las dos laterales.

PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=iu_Ch4rZDfk



sábado, 16 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS




PRIMERA HOMILÍA 
DEL PAPA 


"En estas tres lecturas veo que hay algo en común: es el movimiento. En la primera lectura, el movimiento en el camino; en la segunda lectura, el movimiento en la edificación de la Iglesia; en la tercera, en el Evangelio, el movimiento en la confesión. Caminar, edificar, confesar.

Caminar. «Casa de Jacob, venid; caminemos a la luz del Señor» (Is 2,5). Ésta es la primera cosa que Dios ha dicho a Abrahán: Camina en mi presencia y sé irreprochable. Caminar: nuestra vida es un camino y cuando nos paramos, algo no funciona. Caminar siempre, en presencia del Señor, a la luz del Señor, intentando vivir con aquella honradez que Dios pedía a Abrahán, en su promesa.

Edificar. Edificar la Iglesia. Se habla de piedras: las piedras son consistentes; pero piedras vivas, piedras ungidas por el Espíritu Santo. Edificar la Iglesia, la Esposa de Cristo, sobre la piedra angular que es el mismo Señor. He aquí otro movimiento de nuestra vida: edificar.

Tercero, confesar. Podemos caminar cuanto queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, algo no funciona. Acabaremos siendo una ONG que da pena, pero no la Iglesia, Esposa del Señor. Cuando no se camina, se está parado. ¿Qué ocurre cuando no se edifica sobre piedras? Sucede lo que ocurre a los niños en la playa cuando construyen castillos de arena. Todo se viene abajo. No es consistente. Cuando no se confiesa a Jesucristo, me viene a la memoria la frase de Léon Bloy: «Quien no reza al Señor, reza al diablo». Cuando no se confiesa a Jesucristo, se confiesa la mundanidad del diablo, la mundanidad del demonio.

Caminar, edificar, construir, confesar. Pero la cosa no es tan fácil, porque en el caminar, en el construir, en el confesar, a veces hay temblores, existen movimientos que no son precisamente movimientos del camino: son movimientos que nos hacen retroceder.

Este Evangelio prosigue con una situación especial. El mismo Pedro que ha confesado a Jesucristo, le dice: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Te sigo, pero no hablemos de cruz. Esto no tiene nada que ver. Te sigo de otra manera, sin la cruz. Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la cruz y cuando confesamos un Cristo sin cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no discípulos del Señor.

Quisiera que todos, después de estos días de gracia, tengamos el valor, precisamente el valor, de caminar en presencia del Señor, con la cruz del Señor; de edificar la Iglesia sobre la sangre del Señor, derramada en la cruz; y de confesar la única gloria: Cristo crucificado. Y así la Iglesia avanzará.

Deseo que el Espíritu Santo, por la plegaria de la Virgen, nuestra Madre, nos conceda a todos nosotros esta gracia: caminar, edificar, confesar a Jesucristo crucificado. Que así sea".

PARA ESCUCHAR



viernes, 15 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

PRIMERAS PALABRAS

Estas fueron las primeras palabras que pronunció el Papa Francisco 

"Hermanos y hermanas, buenas tardes.

Como sabéis, el deber de un cónclave es dar un obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo...pero estamos aquí.

Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene su Obispo: gracias.

Antes de todo, quisiera rezar por nuestro obispo emérito, Benedicto XVI. Recemos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo custodie.

(En ese momento el Papa recita junto a los fieles presentes en la plaza de san Pedro el Padrenuestro, el Ave María y el Gloria al Padre)

Y ahora, comenzamos este camino: obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad todas las iglesias. Un camino de hermandad, de amor, de confianza entre nosotros. Pidamos siempre por nosotros: los unos por los otros. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran hermandad. Os deseo que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el que me ayudará mi cardenal vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad, tan bella.

Y ahora quisiera dar la bendición, pero antes os pido un favor: antes que el obispo bendiga al pueblo os pido que pidáis al Señor para que me bendiga. La plegaria del pueblo pidiendo la bendición para su obispo. Hagámoslo en silencio.

Ahora os daré la bendición, a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

(bendición)

Hermanos y hermanas, os dejo. Muchas gracias por la acogida. Rezar por mi. Hasta pronto. Nos vemos pronto: mañana quiero ir a rezar a la Virgen, para que custodie a toda Roma.

Buenas noches y buen descanso".


PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=Hr3avLW6G0A

jueves, 14 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


FUMATA: ¿NEGRA? ¿BLANCA?

Segundo día de Cónclave. Ayer, antes de las ocho de la tarde, ya sabíamos que la "fumata" había sido negra. Ni desilusión, ni desesperanza. Una tarde y una noche llenas de oración, de emoción.

Con nieve en nuestra tierra, con aire y frío, comienza el segundo día del Cónclave. A lo largo de este día según lo previsto, se sucederán dos votaciones por la mañana y otras dos más por la tarde.

Ni la primera ni la segunda de hoy nos ha traído el nombramiento. Poco antes de las doce, volvía a salir el humo negro. Los Cardenales todavía no se han puesto de acuerdo para nombrar al nuevo Vicario de Cristo.

Son las cinco de la tarde. Estamos a punto de conocer el resultado del tercer escrutinio, si este fuera decisorio. De lo contrario habrá que esperar a las ocho de la tarde o quizás un poco antes.

Pendiente de este momento histórico. No escribo más. Solamente espero, escucho. Desde Roma, nos dicen: "última hora: tensión, expectación, esperanza". 

miércoles, 13 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

ESTAMOS EN TUS MANOS


Estoy viendo, desde mi ventana, siete contenedores de basura, con sus escritos, especificando lo que cada uno de estos contenedores está dispuesto a recibir. Ha sido un gran avance en la recogida de basura de las ciudades. Lejos quedan aquellos montones de basura, pequeños a primeras horas de la mañana pero que luego iban creciendo hasta convertirse en pequeñas montañas.

Veo también, desde mi ventana, dos contenedores acampanados, que admiten solo vidrio. Tiene cierta gracias oír desde dentro de nuestras casas el desalojo de botellas que al ritmo del aire y con el sonido especial van cayendo en el lugar para ellas reservado.

Pero no quiero escribir sobre estos adelantos y estas exquisiteces de la recogida de la basura ciudadana. Quisiera escribir unas lineas para recoger una escena que veo repetida muchas veces.

Tres personas. Dos hombres y una mujer. Los tres relativamente jóvenes. Los tres, por su presencia, parecen extranjeros. Los tres acuden a los contenedores habidos de presa. Llegan, me cuesta escribirlo, ilusionados.

En esto, uno de ellos, tras abrir un contenedor se introduce en su interior. Ya no se le ve. De repente saca la cabeza y muestra a los otros dos, que esperan fuera, un tesoro. Un tesoro que son dos cajas y una bolsa.

No voy a seguir. Solo un breve suspiro: ¡¡¡Dios mío, Dios mío, porque tanta pobreza!!! Y una oración: ¡¡¡Todo lo dejo en tus manos!!!


PARA VER Y ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=PyOhpYMxjLE

martes, 12 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


SEGUNDO CÓNCLAVE DEL SIGLO XXI

Hoy,  día 12 de marzo de 2013, comienza el segundo Cónclave de siglo XXI. Un Cónclave es la reunión de Cardenales convocados con el propósito de elegir un nuevo Papa. La palabra Cónclave viene del Latín cum+clavis (con llave), se refiere a un lugar cerrado con llave.

En efecto, la elección de un Papa se realiza tras las puertas cerradas, en cónclave. Es decir, los Cardenales que participan en el Cónclave no tienen contacto con el exterior.

Esta práctica fue iniciada por el Papa Gregorio X en 1274 para eliminar interferencias externas y apresurar el proceso electoral, ya que su propia elección, caso excecional, se había extendido por casi tres años. 

lunes, 11 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


TABLÓN DE ANUNCIOS

Durante años, en nuestra Parroquia, todos y cada uno de los actos litúrgicos que se iban a celebrar a lo largo de la semana, mes o año, aparecían en sencillos carteles que se colgaban en el tablón de anuncios fijo en el exterior del templo o en tablones interiores.

Allí quedaban los anuncios hasta que llegaban las fechas anunciadas. De esta manera, de un modo silencioso y humilde, se iban informando los feligreses, que más tarde acudirían piadosos y puntuales, a celebrar los actos anunciados.

Últimamente se había descuidado este servicio.  No tano por su ineficacia, como por una cierta dejadez o quizás cambio de costumbre a la llegada del nuevo párroco.

Ayer, domingo cuarto de Cuaresma, terminada la Misa de diez, entró en la sacristía un conocido feligrés, que sin otro preámbulo dijo: “La gente me dice que echan de menos los avisos que antes se colocaban en los carteles. Venía muy bien. Y muchos –sobre todo a los sordos- se enteraban de los actos a los que luego podían acudir.

“Se hará, se hará –dijo el párroco- y el hombre se marcho satisfecho de haber colaborado con sus amigos y poder así, además, ayudar a revivir viejas costumbres. Un servidor, me hizo recordar años pasados, horas gastadas y trabajos realizados.

Esperemos que la sugerencia se cumpla y ayude, como ha ayudado, durante mucho tiempo, a feligreses deseosos de tener noticia de actos religiosos, y, sobre todo, deseosos de acudir a ellos. 

PARA BUSCAR 
http://www.misas.org/mapa

domingo, 10 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


PRIMEROS BROTES

Hoy he observado,  en un arbolito cercano a mi casa, los primeros brotes de la primavera. Son brotes casi insignificantes, pero anuncian una nueva estación. Si echas una mirada alrededor de este pequeño arbolito, todo sigue igual: árboles peludos, ramas secas, abiertas al sol y al viento.

Si miras los jardines, te ofrecen la misma situación. Hierbas arrugadas, secas otras, rosales encogidos. Hasta las aves del cielo, guardan silencio y resignación. Igualmente las personas, acurrucadas en sus abrigos y bufandas. El invierno que se ceba en las personas y también en la naturaleza, pasa, siempre pasa.

Y hoy he observado, en un arbolito cercano de mi casa, nueva vida, esperanza, ilusión. Y he comenzado a abrir las ventanas de mi alma hacia lo bueno, verdadero y bello. He vuelto vivir el futuro cercano.

Brotes de primavera en la Iglesia. Los Cardenales reunidos en Cónclave. Un nuevo Papa está a punto de llegar a la Iglesia: Un nuevo Pentecostés se acerca, una nueva primavera. Recemos, pidamos a Dios, un nuevo Vicario de Cristo: Buen Pastor, Guía, Padre, Maestro.

¡¡¡Omnes cum Petro ad Iesum  
per Mariam!!!

PARA ESCUCHAR

sábado, 9 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


UN SENCILLO SALUDO

Saludar a los que pasan a tu lado, es señal de buena educación. Y la verdad, que bien mirado, ofrecer el saludo al que pasa a tu lado, no es algo difícil, arduo, sino que entra dentro de las cosas sencillas que todos podemos realizar sin mayores esfuerzos.

Y si el que pasa a tu lado, es conocido, es feo mirar hacia otro lado, dar la impresión que no lo has visto, pasar de largo y evitar el saludo.  Si el que se cruza contigo, es conocido, no debes negarle el saludo. Será bien para ti y será bien para el otro.

Eran las once y diez de la mañana. Salía de casa camino de la Iglesia. De lejos vI a dos hermanos (ella y él) que venían paseando. Ellos, creo también me vieron. Tuvimos que aminorar el paso para encontrarnos. Lo hicimos. Y como mandan los cánones, nos saludamos.

Saludo ritual. Luego una sencilla pegunta por mi parte: -- ¿Cuando vais a ir al pueblo? - Pues ya enseguida, me dijeron. Con este tiempo, que parece que va mejorando, tendremos que ir pronto a sembrar las patatas. - Que tengáis suerte. - Gracias.

Esto fue todo. Pero estoy seguro, que los hermanos (ella y él) se fueron contentos. Yo también proseguí feliz hacia la Iglesia. Un pequeño gesto, un sencillo saludo habían estrechado un poco más nuestra amistad.

viernes, 8 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


GRATIAS, TIBI, DEUS, 
GRATIAS TIBI

El ascensor es un lugar de constantes encuentros. Pueden pasar años sin que tengamos ocasión de visitar el hogar de nuestros vecinos más cercanos, pero el ascensor nos presta la ocasión de hablar con ellos, de comentar nuestras cosas.

Ayer, sin ir más lejos, coincidí en el ascensor con una vecina a la que hacia un tiempo que no le veía. Como siempre, una de las preguntas socorridas, si es que no se habla del tiempo, es preguntar por la familia.

Así lo hice. Pregunté por su marido. Me dijo que se había jubilado; que estaba aburrido; que le estaba costando hacerse a esta nueva vida. “Hoy -siguió-, ha bajado al pueblo. Es un escape para él”.

Traté de darle pistas con las que poder organizar el tiempo, por si le podían servir de orientación. Me lo agradeció, amablemente, la señora. Con éstas, la vecina había llegado a la meta. Fue, por lo tanto, una conversación breve, sencilla.

Más tarde, ya solo, pensé: ¡Qué suerte tener cosas que hacer! ¡Qué maravilla saber emplear el tiempo! Y como fluye el agua de un manantial, así, mansamente, brotó de mi corazón esta jaculatoria: “Gratias tibi, Deus, gratias tibi”.




jueves, 7 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS



UN BUEN FELIGRÉS

Lo veo casi todos los días. Algunos días en el templo, otros, por la calle. En ocasiones, en ambos lugares. Es un feligrés, jubilado, lleno de años y siempre de buen humor.

Hace años que lo conocí. Era entonces más joven, pero como es mayor que yo, siempre me ha aparecido un señor mayor. Sé algunas cosas de su vida. El mismo me las ha contado en repetidas ocasiones.

Pero no es mi intención en estos momentos airear sus andanzas y sus historias del pasado. Sencillamente, si hoy traigo a este espacio, de “sencillas vivencias”, a este feligrés, es por que esta mañana me he encontrado con él, en medio de la calle.

Además del saludo habitual, no faltó en la conversación, hablar del tiempo. La verdad sea dicha, siempre, pero siempre, cuando me tropiezo con este feligrés en la calle, hablamos del tiempo.

En un santiamén, me puso al día de la temperaturas hoy: las de las primeras horas de la mañana, las que había en el momento de la conversación y si no me adelantó las que habrá mañana, fue porque le faltó tiempo.

También hablamos de Dios y hablamos a Dios. Hacemos oración. Decía Santa Teresa de Jesús, nuestra Patrona, hacer oración, “es tratar de amistad con quien sabemos nos ama”.

miércoles, 6 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS



UN FUERTE ABRAZO

Me habían encargado realizar una pequeña gestión. Para ello, necesitaba el teléfono fijo o móvil de la persona a quien tenía que dirigirme. Como no disponía de ninguno de estos teléfonos, acudí a un intermediario. Generosamente me proporcionó el móvil de la persona con la que deseaba conectarme. Esto ocurrió el jueves por la tarde.

Al día siguiente martes, después de celebrar la Misa de doce, en la que pedí insistentemente por la elección del nuevo Vicario de Cristo en la tierra, me dispuse a llamar a la persona de la que deseaba obtener un favor.

Tomé mi móvil, marqué los nueve números de rigor, y de inmediato me contestó una tenue voz, con tono suave, de suerte que me dio la impresión que se encontraba geográficamente lejos de mi.

Me presenté. Le dije quién era y qué quería; y sin más, le pedí el favor deseado. Noté que algo pasaba, porque no conectaba con mi propuesta. Él, amablemente, me dijo: “He notado, por tu voz, que me llamas desde Pamplona. Yo estoy en Madrid. Creo que te has equivocado de “hombre”.

Recité número por número su móvil (era el que me habían dado el día anterior), a lo que me dijo. “Pues no. Ni una en el clavo. De todas formas un saludo muy cordial. También yo soy de Pamplona”.

Me disculpé, como pude y cerré la conversación con un: !Adiós, un fuerte abrazo”, a lo que el “hombre desconocido”, a la sazón residente en Madrid, respondió: “Igualmente. Un fuerte abrazo”.

PARA ESCUCHAR

martes, 5 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


CERCA DEL ARGA

Ayer fue lunes. Y como todos los lunes, me reúno con un grupo de amigos sacerdotes. La reunión no dura más de cinco horas. A lo largo de estas horas, además de recibir formación religiosa y espiritual, comemos, charlamos y nos contamos nuestras cosas.

Es un día de descanso y de formación. Viene muy bien al cuerpo y al espíritu. Nunca sabremos agradecer a la Obra este cuidado. Sirva este breve escrito como testimonio de un hecho singular, aparentemente sencillo pero de resultados espirituales incalculables.

Pues bien, ayer cuando me dirigía al Centro de Pamplona, que es donde tenemos nuestro encuentro semanal, me encontré con un feligrés que bajaba de la ciudad hacia el barrio de la Chantrea.

Hablamos de lo bueno que es pasear, de lo difícil que es mantenerse en forma. También hablamos de algunos párrocos y sobre todo, hablamos del Papa que renunció y del Papa que esperamos.

Como mi amigo y feligrés es una buena persona, allí cerca de la orilla del río Arga, elevamos una oración al cielo para que el Espíritu Santo nos envíe un buen pastor que sepa guiar a su Iglesia.

Para endulzar el encuentro, mi amigo y feligrés me regaló un caramelo sin azúcar. Nos despedimos. El siguió, camino del Barrio; yo seguí, camino del Centro de Pamplona. Por el camino, mientras chupaba el "caramelito" fui desgranando jaculatorias, pidiendo por el nuevo Papa.

lunes, 4 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

EL BASTÓN


Había salido una mañana espléndida. Lucía el sol y apenas había nubes en el cielo. Hasta los árboles mostraban un aspecto diferente. Parecía que se acercaba el primer atisbo de primavera. Aunque quizás no fuera más que un inquieto deseo o un loco sueño.

Así las cosas, me encontré con un señor que se dirigía a la Iglesia. Vestía de fiesta: discreta chaqueta y pantalón limpio y bien planchado. Sobre la cabeza una pequeña boina. No podía ocultar su origen: hombre de pueblo.

Le saludé como hago siempre. Y después, una pregunta: ¿Ha dejado usted el bastón en casa?. Me respondió que sí. Que le gustaba llevar bastón, pero que hoy, para ir a Misa,  no le hacía falta. Además, cuando he acudido con bastón al templo, lo he olvidado.

A continuación, el buen señor, comenzó a hacer las alabanzas del bastón. Me dijo que le sirve de apoyo, que es una buena compañía , que es defensa y es ataque. Hace tiempo que le perdí el miedo.

Hablando, hablando, llegamos al templo. Le vi subir dos escalones para llegar al pórtico. Aunque los subió con cierta agilidad, me di cuenta que la ayuda del bastón le hubiera vendido de perillas. Yo me fui por la puerta pequeña. 

NotaEl bastón es una especie de vara hecha de madera (aunque también de otros materiales) que se lleva en la mano para apoyarse en él y mantener el equilibrio. También puede utilizarse como simple adorno, insignia de mando o signo de dignidad. En este caso, pueden fabricarse de marfilplataoro, etc. Así ocurre con los mandos, sobre todo, en el ámbito militar. Los modelos más conocidos suelen tener el puño curvo u horizontal y la pieza que apoya en el suelo, llamada contera, de goma u otro material.

PARA ESCUCHAR

domingo, 3 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


PARA RECORDAR

El pórtico de los templos es lugar de encuentros y de noticias. La gente, cuando llega y, sobre todo, cuando sale de las ceremonias religiosas, aprovecha para conversar con sus amistades. Se suele hablar de asuntos familiares, de últimas noticias y de sucedidos relacionados con la feligresía.

Ayer, la conversación la inició una de las feligresas más asiduas a la Misa de diez. El motivo era muy personal, pero quería comunicarlo. Al terminar la Eucaristía, y después de un rato de acción de gracias, ya en el pórtico, nos dijo: “Hoy cumplo años”.

Le felicitamos, como es costumbre, y nos lamentamos de no haberlo sabido antes, pues de haber tenido noticia de tal acontecimiento, podríamos haberlo tenido en cuenta en nuestras oraciones.

Todos los presentes le dijimos que lo haríamos más tarde y que en la Misa de mañana nos acordaríamos de modo especial de pedir por ella. Yo, por mi parte, le prometí que introduciría el dato en mi agenda electrónica.

Ya lo he hecho. Ya he programado el acontecimiento. Confío en la máquina. Hasta ahora ha sido una ayuda eficaz. Espero siga siéndolo.

sábado, 2 de marzo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


"NOS LLAMAREMOS VENCEDORES"

Salimos juntos del templo. Fuera soplaba un viento fuerte, frío, desagradable. Ellos eran marido y mujer, un matrimonio, entrado en años. Yo, el autor de estas líneas. Las primeras palabras del marido fueron: “Estoy deshecho. Los huesos me duelen sin parar. Ahora , cuando llegue a casa, me sentaré en el sillón. Allí me duelen menos”. La esposa, mientras tanto, sonreía y callaba.
Traté de animarles. Para ello, hice mención de la reciente despedida de Benedicto XVI. Les pregunté: “Visteis ayer la salida del Papa de Roma hacia Castel Gandolfo? ¿Visteis salir el helicóptero?”  Me dijeron, que sí; que lo habían visto todo; que lo habían seguido con interés; que había sido muy emocionante.

Tercié en la conversación y añadí: “El Papa también esta torpe, pero con que elegancia realiza sus movimientos". "Amigos, tenemos que aprender del Papa –añadí- a ofrecer nuestras limitaciones. Los años no perdonan y los huesos pierden fuerza con los años”.

¡Qué duro es esto, dijo el esposo. Además, qué mal está el mundo. Qué mal están todas las cosas!”. Mientras pronunciaba estas frases, el hombre mostraba una cara de pena exagerada y la mujer de extrañeza. Mientras, yo, recordando unas palabras de San Pablo, les dije: “Para los que aman a Dios, todo sirve para bien”.

“Sí, todo para bien -dijo el anciano- , pero tengo unos nietos que no pisan la iglesia. ¡Qué pena!. Yo venga a rezar, pero nada. Siguen siempre igual”. Noté que lo decía lleno de amargura. Traté de animarle.

Seguimos hablando por el camino. Al fin, llegamos a casa. Tomamos el ascensor,  juntos. El iba al primero  -la mujer se había ido a hacer algún encargo-, yo al tercero.  Llegamos al primero. Cuando yo pensaba que había influido en su ánimo, el hombre me dijo: “¡Qué triste es esto, qué mal está todo! No pude decirle otra cosa que: ¡¡¡Animo!!! ¡¡¡Al final, si somos fieles, nos llamaremos vencedores!!!